Urkullu se apoyará en el plan de Sánchez para insistir en las elecciones en julio
● El lehendakari reúne hoy a los partidos de la Cámara vasca para abordar la cita con las urnas
El calendario en fases para la transición pergeñado y anunciado ayer por el Gobierno de Pedro Sánchez no sentó bien a las comunidades autónomas, que se enteraron por la prensa de los planes de La Moncloa. Sin embargo, es el argumento perfecto para que el lehendakari, Íñigo Urkullu, insista en su idea de convocar los comicios vascos el próximo mes julio, cuando la pandemia supuestamente estará debilitada y antes de que en el otoño pueda haber un rebrote.
Será ésa la hoja de ruta que le presente hoy el jefe del Ejecutivo regional al resto de formaciones de la Cámara de Vitoria en la mesa de partidos, donde abordará este asunto. La otra opción valorada por el Gobierno vasco es demorar un año los comicios, hasta verano de 2021. Urkullu prefiere la primera alternativa, pero desde su gabinete prefieren ser cautelosos, como ayer demostró su portavoz.
Josu Erkoreka aseguró ayer que el lehendakari no tiene “ninguna posición preconcebida” sobre la fecha en la que se vayan a convocar las elecciones y cree que, en todo caso, el estado a alarma no impide que se celebren los comicios. En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, señaló que hoy escuchará a las formaciones y testará su posición sobre la posible reactivación de la convocatoria de los comicios en Euskadi, después de la suspensión de las autonómicas previstas para el 5 de abril por la pandemia.
Para analizar si se aborda, de nuevo, el proceso electoral, el lehendakari pondrá sobre la mesa una serie de datos “que serán decisivos, fundamentalmente de carácter sanitario, aunque algunos también de carácter jurídicopolítico”. Acudir a las urnas el próximo julio ha sido motivo de crítica por parte de todos los adversarios del arco parlamentario de Vitoria porque no entienden la prisa del lehendakari.
En cuanto al estado de alarma, explicó Erkoreka que “ni condiciona ni suspende ningún derecho fundamental y, singularmente, no suspende el derecho fundamental a la participación política”. Por ello, cree que no impide la celebración de comicios. “Otra cosa es que contenga unas limitaciones y restricciones en el movimiento de las personas y en el desenvolvimiento de la sociedad que, de hecho, haga imposible el desarrollo de una cita electoral”, subrayó.