Caixabank gana 90 millones hasta marzo tras provisionar 400 millones
● El posible impacto de la pandemia obliga a aumentar las reservas por prudencia ● El negocio comercial evolucionó bien hasta que se decretó a mediados de marzo el estado de alarma
El Grupo Caixabank obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio atribuido de 90 millones de euros, un 83,2% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tras el esfuerzo de cobertura de riesgos que incluye una provisión extraordinaria de 400 millones en un ejercicio de prudencia por la afectación que podría tener la Covid-19 en los resultados futuros de la entidad. Como consecuencia de los impactos de la pandemia, la entidad ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021.
El banco presidido por Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar destaca que, desde el primer día del estado de alarma, ha estado funcionando a plena capacidad como proveedor esencial de servicios. Aproximadamente, el 90% de la red de Caixabank se ha mantenido abierta desde el 16 de marzo.
La entidad informó que, actualmente, un 50% de los profesionales de la red se encuentran en situación de teletrabajo, así como la práctica totalidad de los empleados de servicios centrales y de las direcciones territoriales. Además, se han reforzado los servicios y capacidades digitales para que los clientes pudieran realizar operacio- nes y consultas online y también la operativa de los más de 9.000 cajeros de los que dispone la entidad.
Hasta el 23 de abril, más de 147.000 clientes han solicitado una moratoria. La entidad ha gestionado un total de 220.000 solicitudes: 95.000 de moratoria hipotecaria y 125.000 de consumo, que afectan a una cartera cuyo importe asciende a 8.500 millones.
El crédito a la clientela bruto alcanza los 231.367 millones de euros con un crecimiento del 1,7% en el trimestre, como consecuencia del aumento del crédito a empresas. Desde el inicio del estado de alarma y hasta el 23 de abril, Caixabank ha concedido 14.000 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO, destinados a facilitar la financiación de las grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores.
Desde el inicio de la comercialización de las líneas ICO Covid-19 y hasta el 28 de abril, Caixabank ha gestionado 128.700 solicitudes por un importe total de 11.140 millones de euros. Caixabank ya ha abonado 3.700 millones de euros de estas peticiones.
En cuanto a la actividad del negocio, Caixabank sostiene que el resultado del trimestre refleja la buena marcha comercial hasta mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma por parte del Gobierno. El banco cestaca el crecimiento de los ingresos core en la evolución interanual, que se sitúan en 2.045 millones de euros (+0,9%), tras una sólida evolución hasta el mes de febrero, ya que crecían a un ritmo del 3,7%. El margen de intereses asciende a 1.200 millones de euros (-3% respecto al mismo periodo de 2019) impactado principalmente por la menor aportación de la cartera crediticia y de renta fija, en un entorno de tipos negativos.
La evolución del epígrafe de pérdidas por deterioro de activos financieros y otras provisiones está impactado por la prudencia, ya que se refuerzan las provisiones para riesgo de crédito ante el nuevo escenario ecónomico, por un importe de 400 millones de euros, que se irán actualizando los próximos meses con nueva información disponible.
Para calcular esta provisión, Caixabank ha utilizado escenarios con previsiones económicas internas, con distintos niveles de severidad, que incorporan los efectos en la economía de la crisis sanitaria motivada por la Covid-19. La combinación de escenarios permite mitigar la incertidumbre en las proyecciones en el contexto actual y la prociclicidad de los modelos de riesgo de crédito en línea con las recomendaciones de los organismos supervisores.