Salir de la caverna
Soy alumna de segundo curso de Ingeniería en la Universidad de Sevilla y ando muy preocupada por saber cuál es el mecanismo del que dispone esta universidad para comprobar que estemos aprendiendo. No me refiero a los exámenes on line imposibles de resolver para que el fracaso sea generalizado dentro de la clase, ni tampoco a esos test que debemos entregar en tiempo récord en los que no puedes pararte a pensar, ni permitirte el lujo de tener mala conexión a internet. Me refiero a si hay alguien, una sola persona de toda la directiva, que esté velando por que en estos tres meses de confinamiento los alumnos aprendan algo de igual manera que están preocupados por que la gente no copie. Me pregunto si cuando tenga que diseñar un aerogenerador podré explicarles a mis jefes que carezco de conocimientos en matemáticas o física, ya que en esos momentos nadie se preocupó de que aprendiera. Lo triste es que cuando volvamos a las aulas todo seguirá igual que ahora. En pleno 2020, donde el teletrabajo es una realidad, que pisa muy fuerte, donde las empresas disponen de un equipo entero y diverso de profesionales, en los centros educativos y universidades siguen dedicando su energía a que trabajemos de forma individual, egoísta y, en definitiva, arcaica. ¿Cómo vamos a querer salir de las universidades y que nos contraten si para las empresas del mundo real es como si hubiéramos salido de una caverna? María Teresa Cano