Urbanismo protege su edificio para evitar desprendimientos
● Se adoptan medidas preventivas para evitar posibles accidentes en una zona habitualmente muy concurrida, como La Placeta ● En el Ayuntamiento continúan envueltos los torreones
El Ayuntamiento de Huelva ha procedido a cubrir las cornisas del edificio de la Delegación de Urbanismo con unas mallas para evitar posibles desprendimientos de las cornisas. Unas medidas que se toman tras valorarse la necesidad de las mismas por los técnicos municipales. De esta forma se protege así de la posibilidad de caídas de cascotes un espacio habitualmente tan concurrido como es La Placeta.
El edificio no solo tiene las cornisas en la zona más alta, donde se encuentra la cúpula del ave fénix, sino que hay unos pronunciados salientes a lo largo de otras dos plantas, la primera y la última.
Estas medidas preventivas pretenden garantizar la seguridad de los peatones, hasta que se acometan las obras necesarias de restauración, que por el momento no tienen fecha, según han informado a Huelva Información desde el Ayuntamiento.
Se conserva un edificio histórico recuperado para la ciudad por el Ayuntamiento
Adquirido en 1997, fue rehabilitado y restaurada su fachada en 2002
De esta forma, la sede de Urbanismo, que se encuentra dentro del catalogo de edificios de interés de la ciudad, se suma así a otra construcción emblemática de titularidad municipal con malla protectoras, como es el del propio Consistorio, donde los torreones están envueltos con mallas para evitar la caída de alguna teja del mismo. Se encuentra así pendiente de la necesaria restauración desde 2016.
Se trata de una construcción de 1941-1949, de estilo neoclásico con proyecto de Francisco Sedano Arce y Mateo Gaya Prado, siendo el director de la obra Alejandro Herrero Ayllón.
El edificio sede de Urbanismo es otra de las construcciones emblemáticas de la ciudad. Levantado por el arquitecto F. Cánovas del Castillo, quien lo diseña en 1949 para la compañía de seguros La Unión y el Fénix. Hasta la década de los noventa del siglo pasado albergó las oficinas de la compañía de seguros propietaria, que destinó, además, parte de su superficie a alquiler de viviendas y oficinas, ubicándose en ella, entre otras, la sede de la empresa constructora Agromán, el banco Banesto y algunas oficinas de la Junta de Andalucía. A partir de entonces, este edificio cayó en desuso y su abandono provocó un progresivo deterioro. Se sucedieron diversos intentos de compra por entidades privadas, pero siempre con la intención de derribarlo. Algo que el Ayuntamiento de Huelva impidió, apostando por la necesidad de recuperar y proteger los edificios emblemáticos e históricos de Huelva, asumiendo en este caso su compra.
El 18 de marzo de 1997 pasa a ser municipal. La restauración no resultó nada fácil, protagonizada especialmente por las complicadas operaciones para el mantenimiento de la fachada. El Ayuntamiento realizó un concurso de ideas para la rehabilitación y adecuación del edificio, que ganó el equipo formado por los arquitectos Manuel Ángel Vázquez Domínguez, Ángel López Macías y Guillermo Duclós Bautista.
Se reinauguró el 8 de julio de 2002, aunque llevaba algunos meses funcionando sus oficinas, desde entonces destinadas a la vida municipal.
La inversión realizada superó los tres millones de euros, 900.000 en la compra de la edificación y 2.370.000 para l a obra de rehabilitación en sí.
Sí sorprendió que un edificio hecho exprofeso para albergar la Gerencia Municipal de Urbanismo, uno año después, en 2003, necesitara de una nueva reestructuración, para lo que se destinó la suma de 220.136 euros.
Ahora el edificio necesita de una nueva atención de mantenimiento de su fachada tras los 18 años de la restauración de su fachada.