Calvo prevé la extensión “unas semanas más” de la alarma y pide “rehumanizar” la política
A pesar de que varios partidos (Ciudadanos o PNV) trasladaron al Gobierno que no apoyarán más prórrogas del estado de alarma, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, afirmó ayer que España “seguramente” necesitará “algunas semanas más” de vigencia de esta situación excepcional más allá del 24 de mayo, cuando vence la cuarta extensión autorizada por el Congreso.
Calvo justificó el mantenimiento del estado de alarma durante la llamada fase de desescalada porque con una ley ordinaria no se pueden prohibir los desplazamientos entre provincias distintas ni obligar a nadie a quedarse en su casa. Ahora bien, concedió que, a diferencia de lo vivido hasta la fecha, cuando toda España tuvo que confinarse a la vez, en esta ocasión se pueden negociar diferentes estados de alarma, con medidas diversas en función de la situación de la epidemia en cada territorio.
Doctora en Derecho Constitucional, defenduió que el estado de alarma es el instrumento más democrático con el que cuenta España para restringir derechos como el de la libertad de movimientos ya que, tal y como lo está planteando el Gobierno, se requiere la autorización del Congreso cada 15 días. “Fíjese qué democracia más impoluta y exigente”, subrayó.
Calvo abogó, asimismo, la necesidad de “dar un giro importante” a la gestión de las residencias de ancianos ante las miles de muertes provocadas por el Covid-19 y para que “los mayores estén en mejores condiciones”. Recordó que el Gobierno cuenta con una vicepresidencia, dirigida por Pablo Iglesias, “en la que están las políticas sociales referenciadas” y apostó por realizar cambios para garantizar la atención a los ancianos.
Asimismo, la vicepresidenta reveló “lo pasó muy mal” y sintió “mucho miedo” al contraer el coronavirus. Expresó su deseo de que esta vivencia constituya “una gran lección para todos” y contribuya a “rehumanizar” la política y la sociedad.