Pasos para conocer cómo afecta el Covid-19 en la población infantil
A medida que se alarga la pandemia surgen nuevos estudios y mejora la comprensión de la enfermedad ● Algunos expertos descartan que los niños sean “superpropagadores”
La neblina de la incertidumbre y el desconocimiento acerca del comportamiento del SARS–COv–2 y de la incidencia de la enfermedad, el Covid-19, solo se va despejando con las aportaciones de los estudios que se van publicando día a día. Una de las incógnitas esenciales que permanece es el comportamiento del virus en la población infantil y su rol como vector de contagio. Existe una gran discrepancia en la tasa de casos y el pronóstico entre los niños pequeños y los adultos mayores que genera muchas dudas y para el cual los mecanismos siguen siendo desconocidos. Se sabe que la enfermedad afecta a los niños en mucha menor proporción que a los adultos, pero lo hace más con los más pequeños, aunque la evolución es buena y los casos críticos son muy raros. Existen diferencias en el desarrollo de la enfermedad. En las últimas dos semanas se han publicado varios trabajos al respecto, alguno de ellos desde España.
En comparación con los adultos, hay relativamente pocos estudios sobre la infección por coronavirus en niños, y aún menos se centran en las características únicas de Covid–19 en niños en términos de hallazgos de laboratorio. Según un estudio publicado este miércoles en BMC Medicine por investigadores de Wuhan y Shangai, en China, en colaboración con la Wayne State University, en Estados Unidos, existen algunas diferencias entre los niños y los adultos en términos de hallazgos de laboratorio y características de tomografía computarizada (TAC). “El TAC es una herramienta poderosa para detectar y caracterizar la neumonía por Covid–19, pero tiene poca utilidad para evaluar la recuperación clínica de los niños”, afirman.
Según otro estudio, realizado por el Centro de Investigación Clínica NIHR Southampton, Reino Unido, “está surgiendo evidencia de que los niños podrían ser significativamente menos propensos a infectarse que los adultos. Por otro lado, los niños podrían tener una infección de las vías respiratorias superiores más transitoria con una eliminación viral mínima, o el escenario menos probable de mostrar síntomas mínimos a pesar de la eliminación viral significativa. El estudio, que publica Archive of
Disease in Childhod reconoce que no existe aun evidencia sólida sobre el beneficio de cerrar los colegios ya que “los niños no parecen ser ‘superpropagadores’. Asimismo, señalan que los datos de serovigilancia no estarán disponibles para confirmar o refutar teorías antes de las decisiones políticas urgentes que deben tomarse en las próximas semanas sobre cómo y cuándo volver a abrir las escuelas”.
Otro estudio, realizado desde la Universidadde Catania, Italia, subraya que “la infección sigue siendo peligrosa” y que se “se debe imponer un aislamiento temprano para proteger niños con enfermedades subyacentes”.
Alfredo Tagarro, del Servicio de Pediatría del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, ha sido el coordinador de un estudio realizado en Madrid durante las primeras semanas de la pandemia. Según publica JAMA Pediatrics, los niños positivos tenían un año de media. En declaraciones a Efe, el pediatra indica que “se está comportando como cualquier otro virus respiratorio en niños”, que tienen mayor incidencia y número de ingresos “por debajo de los dos años, porque produce cuadros típicos de bronquiolitis, bronquitis o fiebre”.
Los datos en pruebas de laboratorio y TAC muestran diferencias entre niños y adultos