Máxima seguridad en el regreso de la competición
La K-League de Corea del Sur estrenó su nueva temporada bajo estrictas medidas de seguridad. El duelo entre el Jeonbuk Hyundai Motors y Suwon Samsung Bluewings en el estadio de Jeonju se disputó a puerta cerrada y acabó con el resultado de 1-0 para los vigentes campeones de la competición coreana, que terminó el pasado mes de diciembre. Antes de que el balón volviera a cobrar protagonismo en el país asiático, los pocos afortunados que pudieron presenciar in situ el enfrentamiento entre Jeonbuk y Suwon debieron superar ciertas medidas de seguridad como cámaras térmicas que les iban a medir la temperatura. Fue un partido extraño, según narran las crónicas, desde incluso antes del pitido inicial y en el que los locales celebraron con choques de codo el tanto anotado.