Alemania y Francia triplican las ayudas que concede España a la liquidez de las empresas
El Gobierno ha puesto en marcha una línea de avales por un máximo de hasta 100.000 millones de euros para cubrir la financiación a empresas y autónomos, medida muy similar a la adoptada por otros países europeos, con la diferencia de que Francia triplica esa ayuda y Alemania la eleva a 400.000 millones.
Esta disparidad y el menor porcentaje del PIB destinado en los países del sur de Europa para hacer frente a la actual pandemia hacen “muy probable” que la salida de la crisis sea “asimétrica”, según advierten los profesores Santiago Carbó y Francisco Rodríguez.
En un artículo del próximo Cuadernos de Información Económica de Funcas, los dos expertos destacan que tanto en España como en la Unión Europea las medidas se adoptan de forma “excesivamente gradual, en un goteo que podría ser insuficiente para responder adecuadamente a la urgencia del problema”.
La implementación también les parece “demasiado progresiva y poco directa”, como sucede, por ejemplo, con las líneas de avales del ICO, aunque defienden que las políticas de financiación son “esenciales” en un contexto de pandemia que ralentiza, e incluso paraliza, las actividades económicas.
En contraste con Estados Unidos, las medidas aplicadas en España y la Unión Europea son fundamentalmente por la vía del crédito y no directas; además, en el Viejo Continente se ha descartado, hasta la fecha, cualquier idea de mutualizar deuda.
La mayoría de las ayudas se están articulando como financiación, al menos en lo que se refiere al ámbito empresarial, lo que “no permite que la savia llegue siempre a las ramas del árbol productivo o que, cuando lo pueda hacer, sea demasiado tarde”, exponen.