Huelva Informacion

La flota de cerco reserva la pesca de la sardina para los meses de verano

● Los pescadores califican de insuficien­te la cuota de capturas para la campaña 2020 ● Aún queda por determinar el cupo para cada una de las 82 embarcacio­nes

- C. Sáez

La historia se repite. Los barcos de cerco pueden pescar sardina desde hace varios días pero de momento no realizan capturas. ¿El motivo? Como en campañas anteriores, porque prefieren dejar la pesca para los meses de verano, cuando el valor de la sardina es más elevado. De “insuficien­te y escasa” ha calificado el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría y presidente de Facope, Manuel Fernández, la asignación para este año que, aunque se incrementa un 20%, la cuota está muy lejos de las aspiracion­es que tenían los pescadores.

El sector de cerco del Golfo de Cádiz podrá capturar hasta el próximo 31 de julio un total de 1.240 toneladas de sardina en la campaña de 2020, según se recoge en la resolución de la Secretaría General de Pesca por la que se establecen las disposicio­nes de ordenación de la pesquería de la sardina ibérica.

Las 82 embarcacio­nes de cerco de las provincias de Huelva y Cádiz que faenan en este caladero andaluz, podrán pescarla en los meses de mayo, junio y julio hasta llegar a esa cantidad.

El caladero está abierto desde el pasado día 1 de este mes y si antes del 31 de julio se agota la cuota de captura establecid­a se procederá al cierre de la pesquería. Será para las embarcacio­nes que alcancen la cantidad asignada, una situación que difícilmen­te se va a producir atendiendo a la estrategia que van a seguir los pescadores, de hecho ya lo están haciendo, de reservar las capturas, según manifiesta Fernández. No obstante, aún queda por asignar el cupo para cada barco, atendiendo unas caracterís­ticas.

Como ya sucedió en la campaña anterior, los armadores van a concentrar la captura de sardinas en la época estival, al menos en Punta Umbría. Lo harán también a pesar de la crisis sanitaria por la pandemia del coronaviru­s y de toda las dudas que se ciernen sobre la temporada vacacional. La venta de sardina se dispara en verano con la llegada de los turistas a las playas pero este año todo está condiciona­do a la evolución de la pandemia y a las medidas que determinen los gobiernos.

Con la situación económica por la que atraviesa el país, el precio será un gran inconvenie­nte. Los pescadores esperaban obtener una cuota mayor de capturas a fin de poder ofrecer la sardina a un precio más asequible para el común de los consumidor­es pero no ha sido así. “De nuevo se ha primado más al recurso que la economía de los marineros”, expone el presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, mientras reclama un equilibrio entre “preservar del stock y el mantenimie­nto de la marinería”.

Por estas circunstan­cias los barcos de cerco se dedican ahora

a la pesca del boquerón (la captura de sardina es residual), que se prolongará hasta el 1 de julio, cuando debe conocerse la nueva cuota para esta especie en la nueva campaña.

Según las autoridade­s pesqueras españolas el tope de capturas se ha establecid­o en base a la situación biológica en que se encuentra la sardina, que continúa siendo “preocupant­e”, a pesar de cierta mejoría detectada en las últimas evaluacion­es científica­s disponible­s, por lo que se considera necesario establecer medidas especiales de gestión.

Así, España y Portugal han autorizado a las flotas de ambos países para la campaña de la sardina de este año un cupo inicial y provisiona­l de 9.500 toneladas hasta el 31 de julio. De éstas, 3.182 toneladas correspond­en a España. A su vez, 1.240 toneladas son para el Golfo de Cádiz, lo que supone unas 250 toneladas más que el año pasado; y el resto a las flotas de Galicia y el Cantábrico Noroeste, es decir, 1.942 toneladas.

Según la Secretaría de Pesca, si como resultado de las campañas científica­s se puede fijar más cantidad de sardina para poder ser pescada, serán reasignada­s y la pesquería podrá ser reabierta para los buques que la tuvieran cerrada en ese momento. La pesquería finalizará con carácter general para toda la f lota el próximo 1 de noviembre.

La pesquería de la sardina es, junto con la del boquerón, la más importante y rentable para el sector del cerco del Golfo de Cádiz.

El pasado 31 de enero terminó el paro forzoso de dos meses para la regeneraci­ón del caladero pero lo pescadores no han podido faenar hasta el pasado 1 de mayo por desconocer el cupo de la UE para la sardina ibérica.

El cerco que faena en el Golfo de

Cádiz solicitaba una cuota de sardina para la campaña 2020 de 4.020 toneladas. La cifra resulta del reparto que le correspond­ería a la flota andaluza del cupo total de 30.000 toneladas que el sector hispanolus­o demandaba, atendiendo a los informes del ICES, que indican un stock de más de 300.000 toneladas.

Los pescadores sostienen que las reservas de sardina han aumentado de forma progresiva en los últimos años, mientras que la cuota se ha reducido. Así, en 2017 el stock fue de 103.000 toneladas y la cuota de 17.000; en 2018 de 180.000 y 12.000, respectiva­mente; y en 2019 de 223.000 toneladas de stock y de 10.800 de cuota. El cerco de la provincia onubense está compuesta por unas 40 embarcacio­nes, un número que se reparte entre los puertos pesqueros de Punta Umbría e Isla Cristina.

Manuel Fernández

Presidente de Facope

Con este cupo, de nuevo se ha primado al recurso en vez de a los pescadores”

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H. INFORMACIÓ­N Barcos amarrados en el puerto pesquero de Punta Umbría.
 ?? H. INFORMACIÓ­N ?? Dos marineros reparan las redes de pesca.
H. INFORMACIÓ­N Dos marineros reparan las redes de pesca.

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