Los casos sospechosos y sus contactos se aislarán hasta tener el resultado de las PCR
Una vez superada la escasez de reactivos de pruebas PCR, Andalucía está en posición de hacer test a un número considerable de personas, algo imprescindible en la desescalada, como avanzó el Ministerio de Sanidad antes de que comenzara el proceso. En la Junta son conscientes hasta el punto que en el documento enviado a la Administración central para pedir el cambio de fase se amplían los casos en los que se harán este tipo de pruebas para detectar casos sospechosos de coronavirus.
Con las nuevas órdenes, se hará PCR a todos los casos sospechosos en menos de 24 horas, pero también a sus contactos directos. En ambos casos, además, los pacientes potenciales con motivo de la Covid-19 tendrán que mantenerse aislados, al menos, hasta que se conozcan los resultados del test. Además, gran parte del peso de esta labor de control recae sobre los profesionales de Atención Primaria, ya que los centros de salud son la vía para atender estos casos. El protocolo que ha estado rigiendo hasta ahora la realización de PCR era muy restrictivo. Sólo se hacía la prueba a los ingresados, a los pacientes con infección respiratoria aguda con necesidad de hospitalización y a los profesionales esenciales.
La desescalada exige que los sistemas sanitarios tengan capacidad de reacción que desplieguen un sistema de clasificación que empieza incluso antes de la Atención
Primaria. En su plan, la Consejería de Salud y Familias alude incluso a la aplicación móvil lanzada en los primeros compases de la pandemia para el autodiagnóstico de los ciudadanos. Esta app, en función de los síntomas, recomienda a los pacientes ponerse en contacto con el 061, con su médico de familia o repetir el análisis en su móvil pasadas varias horas. La clasificación continúa en los centros de salud, donde son las enfermeras las que realizan la primera valoración para conducir a los pacientes al circuito creado para las personas con sospechas de haberse contagiado por SARS-CoV-2.