Dimite el gerente del Macarena de Sevilla en plena investigación del contagio de sus sanitarios
● Francisco Merino alude a “motivos familiares” mientras el consejero Aguirre achaca la infección de los profesionales a un diagnóstico erróneo
La pandemia del coronavirus provocó ayer una sonada dimisión en la sanidad pública andaluza. El director gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, Francisco Merino López, comunicó a la dirección del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que deja el cargo. Justificó su marcha por “motivos familiares”, pero su decisión se produce en el curso de la investigación que el SAS ha abierto para conocer las causas del alto número de contagios registrado en la plantilla del hospital sevillano. A fecha del pasado día 5, el centro sufría una sangría de 267 sanitarios afectados.
El enfrentamiento entre Merino y la junta de personal del hospital era evidente desde hacía semanas. “Actitud prepotente y exceso de autoridad” frente a los profesionales del centro. Así había descrito la junta de personal el comportamiento del gerente, al que exigía su dimisión por “la nefasta gestión que está llevando a cabo durante la pandemia”. El SAS reaccionó al adiós de Merino con un escueto agradecimiento por su “dedicación y compromiso”. En los próximos días se producirá el nombramiento de un nuevo director gerente, mientras que sus competencias son asumidas, en funciones, por la dirección médica.
En este escenario, la sección sindical de UGT se mostró especialmente beligerante contra la gestión de Merino. “Sus instrucciones por escrito han confundido a los profesionales y han favorecido los contagios intrahospitalarios, al hacerse una distribución del escaso material de protección de forma tan desastrosa que ha provocado enfrentamientos entre distintas categorías en los quirófanos y áreas de urgencias”.
Merino dejó su cargo horas después de que el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, revelara en Canal Sur Radio que “en torno al 20-21 de marzo” pasado “hubo [en el Hospital Virgen Macarena] un diagnóstico que no fue el correcto a un personal sanitario y eso supuso un contagio a toda una parte” de dichos profesionales. Este es el objeto principal de la investigación reservada abierta por el SAS en el centro sevillano, que es lo que se está analizando.
Aguirre cifró en entre 98 y 99 los profesionales sanitarios del Macarena actualmente en situación de aislamiento, de los que “sólo nueve son positivos” por coronavirus, según el consejero, quien precisó que en este tiempo se ha ido intentando hacer a todos los profesionales los test de PCR para “diferenciar positivos de negativos”, aislando a los primeros, y desde la Administración autonómica se está “intentando garantizar la seguridad de todos los trabajadores”.