Inglaterra retoma la actividad con temor a un transporte masificado
El ministro del ramo admite la imposibilidad de mantener la distancia en autobuses y Metro El Reino Unido suma otras 428 muertes
El temor a las aglomeraciones en el transporte público y la confusión por las alternativas al Metro y el autobús en grandes ciudades como Londres marcaron el inicio del regreso a la actividad en Inglaterra de los trabajadores que no pueden desarrollar su labor desde casa.
Los desplazamientos a primera hora de la mañana en el suburbano de Londres fueron ayer un 10% más respecto al jueves anterior, lo que elevó las críticas por la imposibilidad de mantener la distancia social de dos metros entre personas que recomienda el Gobierno.
El ministro de Transporte, Grant Shapps, insistió en una rueda de prensa en que es un “deber ciudadano” evitar utilizar los medios colectivos y optar por el coche, la bicicleta o el desplazamiento a pie.
Shapps admitió que incluso con la red pública funcionando a pleno rendimiento sólo uno de cada diez pasajeros que necesitarían utilizar el Metro y los autobuses puede tener espacio suficiente para dejar la distancia de seguridad con el resto de viajeros y recalcó que el Gobierno ha previsto una partida de 2.000 millones de libras (2.260 millones de euros) dedicada a ampliar los espacios para bicicletas y viandantes en todo el país.
El secretario general del sindicato RMT, Mick Cash, acusó al Gobierno de seguir “un plan contradictorio y potencialmente letal” sobre la vuelta al trabajo. “Si salimos de casa, debemos mantener la distancia social. Pero, al mismo tiempo, el Gobierno no está moviendo un dedo para evitar que haya pasajeros apiñados en espacios cerrados como autobuses, trenes y metros”, declaró.
El Ministerio de Sanidad comunicó ayer 428 nuevos muertos por Covid-19, hasta un total de 33.614 víctimas mortales desde comenzó la pandemia, y 3.446 nuevos casos diagnosticados en un día tras haber realizado 126.064 test. La cifra de fallecidos es inferior a las de los últimos dos días (494 el miércoles y 627 el martes), pero está lejos de los 210 registrados el lunes.
Ante el avance sostenido de casos, Escocia, Gales e Irlanda del Norte se han desmarcado de los planes de desescalada del primer ministro británico, Boris Johnson, y continúan recomendando por ahora a la población que permanezca en sus casas.