“He tenido la suerte de hacer un personaje lleno de contradicciones”
La ganadora de un Goya encarna a la comisaria jefe de una brigada antiterrorista La serie de Dani de la Torre se estrena en Movistar +
Dijo el poeta y escritor Oscar Wilde en una ocasión: “Ten cuidado con lo que deseas, se pude convertir en realidad”, y precisamente ese anhelo de Nathalie Poza por trabajar en una ficción de Movistar+ se materializó en 2019 de la mano de Dani de la Torre. La ganadora de un Goya a la mejor protagonista de 2017 por No sé decir adiós, encarna en La Unidad, que hoy estrena la plataforma de Telefónica, a
Carla Torres, comisaria jefa de la brigada española especializada en terrorismo yihadista, un personaje inspirado en una profesional real, a la que la madrileña tuvo la oportunidad de conocer de cerca.
–¿Por qué aceptó a esta Carla de La Unidad? –Llevaba esperando este proyecto como el comer. Uno de mis sueños profesionales era entrar en una serie de Movistar+ porque son muy revolucionarios en la ficción. Carla es un personaje con un arco muy claro y me impresionó mucho lo que cuenta. Está basada en hechos reales y en las experiencias de estos policías, que, por primera vez, han compartido su trabajo. Tuve la oportunidad de trabajar muy de cerca con una mujer, que sería como mi personaje en la vida real, y desconocía completamente su labor.
–¿Cómo fue trabajar con quien inspira su personaje?
–Hacen una labor extraordinaria porque viven cosas muy bestias, pero lo cuentan con una naturalidad pasmosa. Ella, al igual que el resto, me transmitió el orgullo y el agradecimiento por haber llevado su trabajo a la pantalla. Esta mujer es hija de policía, su padre trabajó durante la época de ETA y ella se enfrenta a un terrorismo global como es el yihadista.
–Es un trabajo en la sombra que salva vidas... –Todos tenemos nuestros prejuicios de universos que desconocemos y todo eso se cae cuando conoces a sus protagonistas, eso es lo bonito de nuestro trabajo. Una de las cosas que más me ha impresionado es el trabajo de los actores árabes porque han puesto toda su alma en esta historia, sin esconderse de nada. No hay nada mejor para un actor que compartir con un director su obsesión por un proyecto. Cuanto mejor persona es el que dirige, mejor puede mostra el lado oscuro del ser humano. –¿Cómo ha sido encarnar a
No hay nada mejor para un actor que compartir con un director su obsesión”
Me muero por abrazar a mi madre. Lo que más anhelo es disfrutar de la naturaleza”
esta mujer fuera de lo común?
–Es muy bonito quitar capas con mucha sutileza para conocer qué le pasa a este personaje. Lo que sí trabajé mucho fue la extenuación que atraviesa, está totalmente agotada, pero sigue adelante. Además, en el caso de Carla, se suma su situación personal que cree tener controlada. Con esta serie he tenido la suerte de hacer un personaje lleno de contradicciones, determinante en su curro, pero en su vida privada no sabe por dónde le viene el aire.
–Si recibe una buena acogida y Movistar+ se embarcará en una segunda temporada, ¿repetiría?
–Sí, con los ojos cerrados.
Además, de la mano de Dani de la Torre podemos bucear en otros lugares, y por lo que me contó, nos desvelaría cosas que ni siquera aparecen en los medios de comunicación. Siempre lo digo, la ficción me ha abierto todo el conocimiento, me ha transformado muchas veces, me ha enseñado muchas cosas y creo que es nuestra responsabilidad hacer este tipo de series que nos permiten bucear en el lado oscuro del ser humano. –¿Qué es lo que más le preocupa en estos momentos de pandemia?
–La gente que no tiene trabajo. Afortunadamente vivo una situación privilegiada, he trabajado mucho y puedo parar un tiempo, pero tengo compañeros en situación crítica. Me preocupa a nivel estatal, cómo se tratará a los distintos sectores, no solamente al mío. Tenemos que estar todos a una para salir adelante. Habrá que reinventar fórmulas para cambiar la manera de hacer las cosas. –¿Qué es lo primero que hará cuando regrese la normalidad?
–Me muero por abrazar a mi madre que tiene 80 años, está sola y es una jabata. Lo que más anhelo es lo que menos hago, disfrutar de la naturaleza. Casi como presentarle mis respetos, sé que suena muy intenso, pero parece como si nos hubieran castigado a todos al cuarto de pensar. Me apetece ese momento más que una fies
ta, ir a una terraza o tomarme unas cañas.
–¿Estamos a flor de piel?
–Sí. Estos días he leído a Camus, que siempre te pone en tu sitio, y decía que la labor del intelectual y de los que nos dedicamos a la cultura es hacer un esfuerzo titánico porque el deseo de justicia sea más fuerte que el odio. Eso me ha llegado muy hondo porque me nace mucha rabia de todo lo que está pasando este país, en el que estamos tan confrontados. Voy a intentar esforzarme en pensar que podemos salir de esta situación y superar esas rencillas.