Por la libertad
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Una democracia debe abogar siempre por el bien y la libertad de elección e individual del ciudadano. Hace unos meses vimos cómo Albert Rivera, tras su honorable despedida, dijo por la libertad, frase que en la actualidad ha sido desbordada por Arrimadas, quien en su día claramente dijo que no iba a pactar con Sánchez. ¿Por qué antes no y ahora sí? ¿Está olvidando realmente a los españoles? Realmente ninguno sabemos lo que piensa, pero podemos considerarla una veleta naranja. Rodrigo Medina
A Paqui en nuestras bodas de oro
Se cumplen 50 años de nuestra boda, ¿te acuerdas? Seguro que sí. Ocurrió en S. Pedro, un bello y soleado domingo de mayo. Yo, como buen novio, esperaba tu llegada en la puerta de la iglesia “soportando” las bromas de los amigos. “Estás a tiempo”, “no seas primo”, “se te acabó la buena vida”, y otras lindezas por el estilo. Yo sonreía nervioso esperando que aparecieras…y apareciste, girando la esquina de aquella vivienda del porche. Preciosa, linda, encantadora, guapa... me quedo sin adjetivos, con esa elegancia que da el andar con naturalidad y con los dones que te otorgó el cielo para ser sencilla, real y nada afectada. Tu juventud y hechizo daban luz a tu cara, donde la sonrisa tenía su definición en tu boca y la luz que desprendían tus ojos superaba a la luz de ese domingo de mayo. Irradiabas una hermosura majestuosa. Si no hubiese estado enamorado lo habría conseguido aquella sublime visión. Mis amigos callaron, los invita
dos también. Todos miraban embobados. Subías a mi encuentro despacio, sin prisas, recreándote en el momento; era tu momento, segura de ti. Por fin llegaste. Te miré, me miraste y entramos. Sonó la música. Yo caminaba tras de ti observando aquel vestido blanco que, impregnado de azahar, inundaba de suave aroma primaveral tu paseo hacia el altar. Don Felipe preguntó. Sí, queríamos. Te besé, tomaste mi brazo y tras firmar en la sacristía volvimos al porche pero ya como marido y mujer. Arroz, parabienes, besos… Después el ramo a Ntra. Sra. de la Cinta, desayuno en el Círculo Mercantil, fotos en La Rábida, lagrimitas de las mamás y rumbo a Jerez, donde tuvimos nuestro primer hogar. Ya han pasado 50 años y pare
ce que fue ayer. ¿Cómo se resumen 50 años de vida en común en una frase? Hemos decidido, hemos acertado y nos hemos equivocado, hemos tenido alegrías y también penas, luces, sombras… Hemos vivido, y a pesar de este maldito coronavirus, seguimos haciendo camino al andar. Felicidades, Paqui, por nuestras bodas de oro, y mi gratitud infinita a tu amor y compañía durante estos 50 años en común, y quiera Dios que se prolonguen hasta el final de los tiempos, amén. Antonio Vides