El PP evita pronunciarse sobre el futuro de su portavoz en Jerez

Cuando han pasado 72 horas del incidente protagonizado por Antonio Saldaña, denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial al dar positivo el jueves en el test de alcoholemia, el PP mantiene absoluto silencio sobre el futuro de su portavoz en Jerez y diputado provincial. Ni el PP de Jerez ni el provincial se han pronunciado sobre la detención y puesta en libertad con cargos de Saldaña, asunto que estuvo sobre la mesa en la ejecutiva provincial del partido, celebrada el viernes con carácter ordinario, sin que haya trascendido hasta el momento información alguna sobre las posibles decisiones adoptadas en el seno de dicha reunión.

Los miembros de la ejecutiva provincial abordaron el incidente del portavoz del PP de Jerez y, hasta donde ha podido saber este medio, el partido prefiere no precipitar acontecimientos y esperar a que sea el propio Saldaña, cuya carrera

Antonio Saldaña triplicó la tasa de alcoholemia permitida el jueves por la tarde

política está en juego, el que dé el paso. El candidato a alcalde en las últimas elecciones muncipales de Jerez, en las que se quedó en puertas de acceder al sillón, se ha limitado a pedir disculpas por lo que considera un error y se aferra a su colaboración con la Policía Local como posible atenuante, por lo que todo parece indicar que no está por la labor de dimitir.

Ni la diputada y líder del PP de Jerez, María José García-Pelayo, –entre las afines a Saldaña– ni la presidenta del PP de Cádiz y delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Ana Mestre, se han pronunciado sobre su continuidad. El presidente de la Junta y del PP andaluz, Juanma Moreno, también habló por teléfono Mestre para hablar del incidente.

Saldaña fue detenido el jueves por la tarde y trasladado a la Jefatura de la Policía Local tras protagonizar un incidente cuando regresaba a su casa de un almuerzo de trabajo en el que, según confesó, tomó unas copas de vino. El portavoz del PP de Jerez dio positivo en el test de alcoholemia, triplicando la tasa permitida.