Desarticulan una red que introducía hachís en Cádiz con barcos de recreo

● La Guardia Civil arresta a 35 personas e interviene 1.260 kilos de droga en una operación con más de 200 agentes

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal y ha puesto a disposición judicial a 35 personas que introducían grandes cantidades de hachís en las costas de Andalucía por el método del fondeo, con barcos de recreo que llegaban a puertos deportivos de la provincia de Cádiz. En la operación se han incautado de 1.260 kilos de hachís. La organización contaba con una flota de embarcaciones de recreo a nombres de terceras personas, todas sin antecedentes por narcotráfico, con las que recogía el hachís fondeado.

La operación comenzó en 2018, cuando un guardia civil de descanso que circulaba en su coche observó a un todoterreno sospechoso de utilizarse para cargar fardos de hachís, por lo que contactó con la central operativa y confirmó que el vehículo era robado. El agente hizo un seguimiento a ese coche pero otro vehículo, de los que utilizan como seguridad las organizaciones de narcotráfico, se interpuso entre ambos y consiguió huir, aunque al conductor de ese segundo coche se le identificó.

Después de meses de investigación para determinar si una banda criminal en la comarca de la Janda estaba traficando con hachís, y tras varios alijos intervenidos, se constató el modo de operar: con embarcaciones semirrígidas cruzaban el Estrecho con el cargamento y lo fondeaban en aguas internacionales cerca de la costa española. Una vez fondeado, en un barco recreativo se desplazaban al punto exacto proporcionado por la organización marroquí y llevaban el alijo al puerto, para desde allí llevarlo en todoterrenos y motos quad a los puntos donde se guardaba la droga.

Se llevaron a cabo varias intervenciones, en la primera la organización cambió el lugar del alijo del puerto de Barbate, ya que estaba la Guardia Civil realizando un desembarco de inmigrantes, y tuvo que realizar un fondeado en una zona de acantilados “prácticamente inaccesible desde tierra” donde la Guardia Civil pudo intervenir 320 kilos de hachís.

En la segunda, los agentes descubrieron una boya sospechosa de la que colgaban de una cuerda 19 fardos de hachís, muy cerca de donde fueron sorprendidos los integrantes de una embarcación. La última intervención se produce en una embarcación recreativa en aguas cercanas a Barbate y en la que se aprehenden 340 kilogramos de hachís y se detiene a los dos tripulantes.

Una vez conocido el modus operandi se llevó a cabo la “fase de explotación de la Operación Comienzo”, con dieciocho entradas –catorce en Barbate– y más de doscientos agentes movilizados. Se logró desmantelar por completo la organización y se puso a disposición judicial a sus 35 integrantes por delitos contra la salud pública, contra el patrimonio y por pertenencia a organización criminal. Se han intervenido en total 1.260 kilogramos de hachís, siete embarcaciones, ocho vehículos sustraídos, seis vehículos comprados con fondos del narcotráfico, material electrónico e informático y 20.000 euros en efectivo.