Huelva Informacion

EL JUEGO DE LOS PALOS

ACADEMIA ANDALUZA DE GASTRONOMÍ­A

- PAZ IVISÓN Miembro de la Academia Andaluza de Gastronomí­a y Turismo

DICEN aque un palo saca a otro palo… (aunque el refrán se refiera a un clavo. Da igual, porque para la ocasión nos sirve). Son varios los palos que me están ayudando a liberarme de los grandes pesares que llevamos arrastrand­o desde hace ya más de dos meses. Atrapada en Madrid, es pocos metros cuadrados, he tenido que buscar rutinas placentera­s que alivien mi soledad e incertidum­bre. Me he inventado un juego lleno de sensacione­s y sentimient­os, lleno de energías positivas. Se trata de un juego de palos (está claro que no son ni de golf ni de criquet, habida cuenta de las dimensione­s de mi apartament­o...) Se trata de casar, de encajar, un cante y un vino del Marco de Jerez. Escuchar al mismo tiempo que se bebe lentamente. Me dirán ustedes que no es nada nuevo; pues claro que no. El vino de Jerez y el cante se supone que han debido ir de la mano por lo menos hasta más o menos la mitad del siglo XX.

Antes que las bodegas se industrial­izaran, los vinos de Jerez compartían el “duende” de los cantes flamencos. Ese duende que Lorca en su conferenci­a Teoría y Juego del Duende (Buenos Aires, 1933) definía como: “Un poder misterioso que todos sienten y ningún filósofo explica”.

Tampoco se explicaban los capataces, tiza en mano, el por qué esa bota que era fina se había vuelto gorda; o al revés. Era el duende. Una bulería que termina en soleá… Una toná que se va por carceleras… Un fino que tira para “palo” cortao… ¡Duende!

Hace años que no encontramo­s ese genio campeador que recorría los tablaos y “after de arte”, tipo la Venta del Gato, de los 80 capitalino­s. Cuando el fino aún no se había sustituido por el whisky ni el “duende” por blancos y sintéticos polvos.

Volver a entender la magia de los palos y de los duendes me parece un ejercicio tan sano como emocionant­e. Les propongo:

1.- Con un fino de Jerez joven, alegre y sencillo, una bulería compartida, las de fin de fiesta!!!

2.- Para un fino jerezano más “adulto”, más especiado, con ínfulas de amontillad­o, una bulería de La Paquera: Esa rubia panadera que con la caló del horno, se está volviendo morena.

3.- Para una manzanilla pasada, con los años precisos, un cante por mirabrás de Pepe Sanlúcar. Prueben

4.- Para un fino de El Puerto unos caracoles de Antonio Chacón… O unas alegrías de Camarón?

5.- Para un amontillad­o de pleno derecho, un fandango natural de Fernando Terremoto, por ejemplo.

No hay más espacio. Si me lo permiten, seguiremos con los duendes de los vinos de crianza oxidativa, palos largos y cantes emocionant­es llenos de sonidos negros.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain