El aceite de orujo de oliva podría ser útil frente a los problemas metabólicos
● Un estudio describe sus efectos beneficiosos para disminuir la obesidad y las complicaciones vasculares e inflamatorias
Investigadores del Departamento de Farmacología, Pediatría y Radiología de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la doctora Rosalía Rodríguez y la doctora Marta Pérez, de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona), han publicado recientemente un estudio confirmando que el aceite de orujo de oliva rico en compuestos triterpénicos (conocidos técnicamente con las siglas Pocta), introducido en la dieta, produce una disminución significativa de la obesidad y las complicaciones vasculares e inflamatorias en ratones obesos.
Además, dado que el Pocta ha sido obtenido a partir de un subproducto del aceite de oliva, el orujo, considerado como producto de desecho industrial, este estudio contribuye a aumentar su valor biológico y nutricional como alimento funcional, siendo su principal fuente de compuestos bioactivos los ácidos triterpénicos, como el ácido oleanólico.ara llevar a cabo esta investigación, se realizó una comparativa durante 10 semanas en ratones con dos tipos de dietas, una dieta alta en grasas saturadas, la llamada grasa ‘perjudicial’ y otra, con el mismo aporte calórico, pero con aceite de orujo de oliva. Trascurrido este tiempo, se observó una disminución significativa del peso (alrededor del 30%) de los ratones alimentados con Pocta respecto al grupo que se siguió alimentando con la dieta alta en grasa.
Este estudio demuestra por primera vez que el Pocta, “no solo reduce el peso corporal de animales obesos, sino que disminuye la grasa corporal (tejido adiposo), la inflamación hepática, mejorando a su vez la resistencia a la insulina y la disfunción vascular asociadas con la obesidad”, explica la investigadora de la Universidad de Sevilla, Carmen María Claro Cala.
Estos estudios preliminares en animales proporcionan una información muy importante sobre el uso tradicional del aceite de orujo de oliva como alimento funcional debido a su contenido en ácidos triterpénicos, tales como el ácido oleanólico y el ácido maslínico. como moléculas bioactivas. No obstante, la investigadora señala que “antes de poder establecer el potencial terapéutico de estas moléculas, se deberían realizar ensayos clínicos controlados para poder llegar a conclusiones sobre su acción en humanos y repercusión sobre la salud”.
A diferencia de otros aceites, como el de coco o el de palma, el aceite obtenido del orujo de la aceituna, producto olvidado en los últimos años, ha demostrado ser una fuente de moléculas bioactivas con gran potencial terapéutico sobre la obesidad y de las disfunciones metabólicas desarrolladas con el Síndrome Metabólico.