Hong Kong se rebela contra la ley de seguridad
La Asamblea Nacional Popular china aprobará mañana la norma para “mejorar el sistema legal” en la ciudad
La ley de seguridad nacional para Hong Kong recibió ayer el respaldo del órgano rector de la Asamblea Nacional Popular (ANP) china, antes de ser aprobada por su plenario de clausura mañana, mientras en Hong Kong el movimiento prodemocrático ha convocado nuevas protestas para hoy.
El presídium de la ANP decidió elevar para su debate y aprobación varios asuntos abordados en el segundo plenario de la asamblea del lunes, entre ellas el borrador del primer Código Civil del país y el de una ley para “salvaguardar la seguridad nacional” y “establecer y mejorar el sistema legal” en Hong Kong.
El borrador de la ley recibió el “respaldo unánime” de los delegados de la ANP, el principal órgano legislativo chino, según la agencia estatal Xinhua, que afirmó que “todos se mostraron de acuerdo” en que se trata de “una propuesta legislativa de alta calidad”.
En su primera comparecencia desde que Pekín anunció que la ANP aprobaría una ley de seguridad para la ex colonia británica, la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, defendió la iniciativa y dijo que “no debilitará el alto grado de autonomía de la ciudad y no se pisotearán los derechos y libertades de sus residentes”.
Pekín avanzó que la ley tendrá como objetivo prohibir “cualquier acto de traición, secesión, sedición o subversión” contra el Gobierno central, además del “robo de secretos de Estado y la organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras”.
“En los últimos 23 años (desde el regreso de Hong Kong a China), siempre que la gente se ha preocupado por la libertad de expresión y de protesta hemos demostrado que defendemos y preservamos esos valores”, afirmó Lam.
Por su parte, el movimiento prodemocrático de Hong Kong considera que la ley de seguridad podría tener consecuencias de gran alcance para la autonomía de la ciudad, regida por el modelo “un país, dos sistemas”, que confiere el mando a las autoridades locales en diversas cuestiones como inmigración o política monetaria.
Varias organizaciones civiles han condenado la medida que planea Pekín por considerar que limitará las libertades de los hongkoneses al utilizar la legislación “términos vagos” usados por Pekín para frenar a la disidencia.
Los activistas han convocado para hoy una concentración en las inmediaciones del Consejo Legislativo y prevén cortar el tráfico mientras los legisladores deliberen sobre otra controvertida ley local para penalizar la falta de respeto al himno nacional chino.