El repunte de casos en EEUU genera dudas sobre la reapertura
Al menos diez estados de EEUU han registrado un repunte significativo en su número de casos u hospitalizaciones por Covid-19 en la última semana, un fenómeno que intensificó el martes las dudas sobre el ritmo de reapertura en el país, mientras el número de muertes roza las 100.000.
Los avisos de varios medios estadounidenses sobre la tendencia al alza de los contagios en algunos estados llegaron nada más terminar un fin de semana largo en EEUU por el festivo Memorial Day, en el que se repitieron las fotos de multitudes en las playas, muelles y piscinas de buena parte del país.
El número de infecciones registró un auge notable en Alabama,
Florida, Carolina del Norte, Arkansas, Virginia, Oklahoma, Nevada, Wisconsin y Maine, mientras que en Georgia hubo un aumento relativo de las hospitalizaciones. El repunte llega casi un mes después de que la mayoría de esos estados tomaran medidas para reabrir su economía y relajar las medidas de distancia social.
Hasta ahora, los expertos habían repetido que todavía era pronto para evaluar si esa desescalada podía haber causado nuevos picos de contagios, pero algunos creen que los repuntes recién registrados sí pueden tener relación con las medidas de reapertura.
“Estamos viendo una tendencia al alza en las hospitalizaciones. No es un auge enorme, pero es inconfundible, y es probablemente el resultado de la reapertura”, dijo el martes el ex director de la Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU (FDA, en inglés) Scott Gottlieb a la cadena CNBC.
Algunos estados sostienen que el incremento en el número de casos confirmados se debe al aumento significativo en el número de test. Sin embargo, muchos expertos se quejan de que no hay forma real de contrastar si eso es cierto porque estados como Georgia, Texas o Virginia calculan sus cifras oficiales sumando los datos obtenidos a través de test de diagnóstico y los de anticuerpos, lo que puede arrojar resultados poco fiables.
En Arkansas, un estado que nunca llegó a ordenar a sus residentes que se quedaran en casa pero sí restringió la actividad económica hasta hace poco, su gobernador, el republicano Asa Hutchinson, reconoció el fin de semana que se estaba registrando “un segundo pico” de contagios.
Hutchinson atribuyó ese auge a una reciente “fiesta en una piscina de estudiantes de instituto”, y pidió a los habitantes del estado ser más “disciplinados” pese a la llegada del buen tiempo.
En Virginia, los casos de coronavirus registraron el martes un nuevo récord por segundo día consecutivo, con 1.615 nuevos contagios tras los 1.483 del lunes, datos que llevaron al gobernador, el demócrata Ralph Northam, a decretar el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos cubiertos.
Por su parte, los estados que hasta hace poco eran el epicentro de la pandemia, Nueva York y Nueva Jersey, continuaban su tendencia a la baja.
Los datos llegaron después de un fin de semana largo lleno de fotografías que inquietaron a los expertos sanitarios, en particular la imagen de unas 2.500 personas en las gradas de una pista de carreras en Carolina del Norte.
Esas imágenes no preocuparon a la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, quien insistió en que el presidente, Donald Trump, “quiere que la sociedad reabra”, siguiendo las recomendaciones sobre distancia social pero retomando actividades masivas.
Trump también minimizó el hecho de que el número de muertes por Covid-19 esté a punto de llegar a las 100.000. “Una persona perdida por este virus invisible es demasiado, pero yo actué muy rápido y tomé las decisiones correctas”, recalcó en Twitter.
El auge en el número de infecciones llega un mes después de que se relajasen las medidas en un país que roza los 100.000 muertos
Trump minimiza la alta cifra de bajas y reitera que actuó “rápido y con decisiones correctas”