Las universidades se enfrentan a la Junta por un recorte de 135 millones
La academia y los sindicatos avisan de la quiebra del sistema universitario Bravo habla de reajuste: “Si es mentira me voy”
La crisis del coronavirus empieza a hacer mella en la tesorería de las universidades públicas andaluzas, cuya situación no era ya buena debido a los recortes de años anteriores. La Junta anunció la semana pasada a bombo y platillo que iba a saldar la deuda acumulada con las universidades desde 2015, que asciende a casi 127 millones de euros, pero en ese comunicado había una letra pequeña, un “ajuste” en el presupuesto de 2020 de 135 millones.
Para atender la crisis social y económica sobrevenidas, la Junta prevé recortar 135 millones a las diez universidades de Andalucía, unos fondos que representan casi el 10% de los más de 1.400 millones que recibieron las universidades este año de los presupuestos autonómicos.
Este recorte afectará a la partida de gastos corrientes, donde están incluidas las nóminas. Las universidades aún desconocen oficialmente en qué medida les afectará a cada una. Las previsiones de la Universidad de Granada, una de las dos campus más grandes junto al de Sevilla, hablan de 30 millones menos en su presupuesto.
El consejero de Hacienda, Juan Bravo, dijo ayer al respecto de la polémica del recorte que se trata realmente de un reajuste presupuestario de 700 millones para un fondo de emergencia y negó el recorte a las universidades, a las que “se dota de 125 millones”. Y añadió: “Me voy si lo que digo es mentira”. Así se expresó Bravo en el Parlamento, recogido por Efe, en cuya comparecencia detalló la reestructuración y las principales modificaciones presupuestarias como consecuencia de la crisis del coronavirus, un 2 % del presupuesto. Al final de su última intervención, Bravo indicó que los detalles del reajuste están publicados en el Portal de Transparencia de la Junta.
Estos 135 millones es lo que aportan las universidades al Fondo de Emergencia Social y Económica contra el Covid-19 que la Junta acordó crear en el Consejo de Gobierno del 18 de mayo por un valor total de 700 millones.
A esto se suma que, para hacer frente a este recorte, la Junta ha autorizado a las universidades, por segundo año, emplear los llamados remanentes no afectados (importe no ejecutado de un presupuesto ordinario anterior; es decir, los ahorros de las universidades) y entrar así en un déficit controlado.
Si en 2019, el Gobierno andaluz permitió usar 40 millones para gastos corrientes, en esta oca
sión se autoriza a las universidades a coger de sus ahorros 135 millones. Al mismo tiempo se habilita una línea de inversiones de hasta 125 millones para infraestructuras y se les transfiere 127 millones de la deuda contraída.
Universidades y sindicatos se quejan del gran esfuerzo que hacen las primeras para paliar los efectos económicos de la pandemia, ya que los 135 millones que aportan suponen el 19,3% del Fondo de Emergencia Social y Económico, dinero que eliminan de sus remanentes ideados en un principio para acometer grandes actuaciones estructurales. Sin embargo, el presupuesto total de las Universidades es de 1.446 millones de euros; es decir, el 3,8% del presupuesto total de la Junta (38.540 millones). Por lo tanto, el esfuerzo que hacen las universidades es cinco veces mayor a su capacidad, según lamentan estas instituciones académicas.
El déficit en el que incurrirá el sistema universitario será de 260 millones: los 135 millones mencionados más los 125 millones que se plantean para inversiones. El total de remanentes no afectados de la universidad reconocidos a 31 de diciembre de 2019, era de 434 millones, según fuentes oficiales. Esto quiere decir que si en 2020 se incurre en un déficit de 260 millones, las universidades andaluzas habrán consumido el 60% de sus ahorros en un año.