“El respirador ha sido un gran hito para IBIMA gracias al trabajo colaborativo”
–¿Quedan muchas incógnitas sobre el nuevo coronavirus?
–Nos hemos enfrentado a algo nuevo donde era difícil hacer previsiones y hemos ido conociendo a tiempo real la gran capacidad de contagio del virus, así como su alta letalidad en algunos sectores de la población. Quedan todavía muchas incógnitas. ¿Por qué ha afectado más a unas zonas que a otras tanto en incidencia como en letalidad? Se están poniendo encima de la mesa factores genéticos, ambientales, etc. Todo este conocimiento es fundamental para hacer frente a un posible rebrote y que en este caso si nos pille prevenidos.
–¿Cuáles son las líneas de investigación? –El Instituto tiene áreas de investigación muy consolidadas: cáncer, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, enfermedades crónicas, infecciosas y alergias, neurociencias y enfermedades raras, y obviamente, muchos investigadores han reorientado sus investigaciones para dar respuesta a determinadas preguntas sobre Covid-19. En este momento se está liderando un proyecto a nivel nacional que investiga sobre la prevención de infección por Covid19 mediante administración de hidroxicloroquina en mayores institucionalizados y personal asistencial de residencias, y otro sobre la afectación neurológica por Covid19, además de colaborar en más de una decena de proyectos.
–Un éxito ha sido el respirador de IBIMA. –Ha sido un gran hito para IBIMA. El proyecto nace del ingenio del médico-investigador Ignacio Díaz de Tuesta que diseña un respirador no convencional que se nutre de componentes simples y más fáciles de conseguir en una situación de emergencia. De ese diseño se pasa a un prototipo en muy pocos días y supera las pruebas en animales y finalmente las pruebas en humanos. Este logro se consigue gracias al trabajo colaborativo de múltiples investigadores de IBIMA y de la Universidad de Málaga. El trabajo de los profesores de la UMA Víctor Muñoz y Carlos Pérez del Pulgar fue también muy relevante para pasar del diseño al prototipo. Este proyecto, desde el inicio, contó con el apoyo fundamental de la Junta de Andalucía. Si algo enseña este proyecto es que la investigación biomédica es muy importante en el desarrollo de un país y en su seguridad ante una crisis de este tipo, y por otro lado, que en el mundo actual la colaboración es básica para los grandes hitos. Sin esa colaboración entre mas de 20 investigadores y gestores hubiera sido imposible pasar de una idea a una herramienta para utilizar en humanos en cuestión tan solo de días.