DESESCALADA AL MEJOR POSTOR
EL Gobierno consiguió ayer asegurarse la aprobación por el Parlamento de la sexta y última prórroga del estado de alarma al llegar el PSOE a un acuerdo con ERC, que se abstendrá en la votación a cambio, entre otras cosas, de que la Generalitat gestione el ingreso mínimo vital (IMV) aprobado esta semana por el Gobierno, como ya consiguió el PNV para el País Vasco y Navarra. En principio, la noticia es positiva, porque cambiar de plan de desescalada a estas alturas podría causar más perjuicios que beneficios. Asimismo, no debe haber ningún problema porque sean las administraciones autonómicas las que gestionen el IMV y otros fondos de reconstrucción, ya que por cercanía a los administrados y capacidad de gestión en los territorios son las que pueden hacerlo con mayor eficacia. Pero es inevitable señalar que el Gobierno ha conseguido convertir el plan de desescalada en una auténtica subasta en la que el nacionalismo (incluido el más radical, como Bildu) ha salido inevitablemente reforzado, mostrándose una vez más ante sus ciudadanos como los únicos representantes de los intereses territoriales ante Madrid. Lo lógico y deseable habría sido la unidad de los dos grandes partidos sistémicos en la lucha contra el coronavirus, como se vio en los primeros días de la pandemia. Sin embargo, hemos tenido que asistir a un enfrentamiento que en los últimos días ha llegado a su paroxismo. Cuando aún están falleciendo personas en los hospitales españoles a causa del Covid-19, nuestros políticos han dado un espectáculo bochornoso del que sólo los nacionalistas están sabiendo sacar provecho. Con toda probabilidad serán estos partidos los que gestionen en sus territorios los fondos para la reconstrucción, con lo que otra vez asistiremos a la invisibilidad del Estado y a la hiperpresencia de administraciones como la Generalitat, cuya falta de lealtad al proyecto común de España es una obviedad.
El Gobierno ha convertido el plan de desescalada en una auténtica subasta en la que el nacionalismo ha salido reforzado