La pantalla del fracaso comunista
Der Andalusische Rebell. Curro, el Andaluz Rebelde
Checoslovaquia cuyas antenas no daban para más. Las ciudades donde no veían la TV de la RFA terminaron llamándose Tal Der Ahnunglosen, El Valle de los Desorientados, porque quedaban ajenas de las tendencias del capitalismo, los spots y las series de EEUU.
El régimen comunista de la DDR además de las clases televisivas escolares de ESP (Introducción a la Producción Socialista; en España fue Formación del Espíritu Nacional) también intentaban convencer a sus vecinos de esa intoxicación foránea en sus dachas con un programa nocturno semanal, se percibía en los hogares.
Con el avance en las retransmisiones se hicieron más frecuentes y aparatosas todas las manifestaciones multitudinarias, con los desfiles militares y exhibiciones gimnásticas y de adhesión que aún aparecen por China, Cuba y Corea del Norte. A TVE la llegaron a salvar la disidencia de los innovadores, a través de la amenidad o de la divulgación, abiertos a la influencia internacional de su entorno. De ahí que sean tan importantes para la evolución social española programas como El hombre