El Gobierno se plantea autorizar los viajes entre provincias desde el día 8
● El ministro de Transportes anuncia por sorpresa que en la fase 3 se permitirían los desplazamientos
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció ayer que el Gobierno central podría autorizar los viajes dentro de una comunidad que esté en la fase 3, incluso, entre autonomías en este mismo tramo. En una entrevista en TVE, Ábalos aseguró que “se puede establecer la movilidad dentro de una misma comunidad autónoma o entre comunidades autónomas que estén en la misma fase”. Fuentes de su Ministerio confirmaron que el Gobierno se plantea esta flexibilización, ante los buenos datos de la pandemia.
Esto supone una novedad, ya que el Gobierno central se garantiza las competencias en movilidad hasta el final del estado de alarma. Si el anuncio de Ábalos llegase a materializarse, habría viajes entre provincias a partir del próximo lunes.
El Gobierno central delegará las competencias del mando único en las comunidades autónomas cuando entren en la fase 3. En el caso andaluz, el próximo 8 de junio, cuando entren en este tramo todas las provincias menos las de Málaga y de Granada. Sin embargo, la transferencia de mando no será total, el Gobierno se reserva el control de la movilidad hasta que finalice el estado de alarma. Por tanto, y hasta el anuncio de Ábalos, los viajes interprovinciales no se autorizarán hasta el 21 de junio.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, quiere que se pueda viajar entre provincias el lunes 8 de junio. Su vicepresidente, Juan Marín, siempre por un paso delante, dio por hecho ayer por la mañana en Canal Sur Radio, que la Junta autorizará los viajes cuando asuma el mando; es decir, en una semana.
En principio, La Moncloa seguiría con la competencia de la movilidad hasta el final. La única. Todas las relacionadas con salud, educación e, incluso, la decisión de alargar o acortar la fase 3 será de las comunidades, pero la movilidad territorial quedan blindada.
El Gobierno ha actualizado la regulación de la fase 3, ya que ha entrado en vigor en varias islas. Se permiten reuniones mayores, el uso de las barras en los bares y un mayor uso de las zonas comunes de restaurantes y hoteles. Sin embargo, mientras la movilidad no se permita, no habrá turismo. Las reservas que se están haciendo en la actualidad, y que van en ascenso, son todas para después del 1 de julio, cuando ya habrá vencido el estado de alarma y se habrá acabado la obligación de aislar a los pasajeros de vuelos internacionales. Pero la Junta desea que esto ocurra antes, que los vecinos de las provincias de interior puedan desplazarse a las playas o a las segundas residencias en la costa, lo que activaría cierto turismo interior.
Muchos vecinos de Sevilla, Jaén y Córdoba tienen viviendas en otras provincias, en playas como Matalascañas, las de Chipiona y Rota o la de Fuengirola, que se llenan de sevillanos y cordobeses en los meses de verano.
La transferencia de la fase 3 a las comunidades aún dejan unas cuantas dudas más. Es posible que varias comunidades entren de modo asimétrico en esta fase. En el caso andaluz, Málaga y Granada no estarán, por lo que no se sabe bien cómo la Junta puede recuperar sus plenas competencias en sólo una parte del territorio. La decisión de mover a estas dos provincias orientales a la 3 tampoco será del Gobierno andaluz, sino del central. Ahora bien, una vez dentro de la 3, sí puede acortarla a una semana, de modo que toda Andalucía entre pareja en la "nueva normalidad".
El Congreso votará mañana la sexta prórroga del estado de alarma, durará hasta el 21 de junio y será la última que se produzca. Sánchez cuenta con respaldo suficiente, gracias al apoyo del PNV y de ERC.
Quienes residen en las provincias de interior podrían ir a la playa y a sus segundas viviendas