De Granada
Luis Salvador en la primera línea de negociación, conociendo su histórica nula empatía con Francisco Cuenca, la vertiente socialista era impensable. Digo “era” porque al final ha sido. Y lo ha sido porque, hábilmente, el alcalde se ha quitado de la fontanería y hasta de la foto. Un precio menor que le permitirá apuntalarse en el Ayuntamiento con el bastón de mando, probable
Es lo que se argumenta desde la izquierda de Podemos-IU cuando critican la decisión del PSOE de apoyar unos presupuestos “de derechas” y que Cuenca esté dispuesto “a todo” por salir en la foto (y en el centro) dando un “cheque en blanco” al bipartito de Cs-PP. Lo que desde la agrupación socialista se entiende como un gesto obligado de “responsabilidad” y hasta de vea de delfín como ya le ocurrió con Gabriel Díaz Berbel no significa que lo sea cuando la decisión se tome desde Sevilla y tenga que competir, por ejemplo, con otras opciones más afines de Juanma Moreno como Marifrán Carazo o Rocío Díaz según se gane o pierda en la Junta). –Cuarta clave: ¿a qué juega Vox? En la derecha, ni en Granada ni el resto de España, hay quien sepa dónde está Vox. Aparte del momento banderas y cacerolas, es difícil localizar un solo ejemplo en los últimos meses de política constructiva y útil; sólo destrucción y crispación. En el caso del presupuesto, la negociación casi ni empezó. La respuesta de Onofre Miralles... ya vamos viendo qué dice Madrid... y
ahí se quedó.