El despertar de los derechos civiles tras seis décadas
Ha llegado el momento del “basta ya” para el movimiento de derechos civiles en EEUU, que especialmente se desarrolló en la década de los 50 y 60 para exigir igualdad ante la ley para los ciudadanos de raza negra, y que ahora vive una nueva era tras aprender lecciones del pasado y donde las nuevas tecnologías tienen un papel importante.
La mecha de las protestas, que han degenerado en disturbios, ha prendido a lo largo y ancho del país, después de que George Floyd, un afroamericano de 46 años, muriera a manos de un policía blanco hace una semana cuando era detenido en Minneapolis.
No es la primera vez que EEUU vive manifestaciones y altercados frente a la brutalidad policial, pero las tácticas del movimiento de derechos civiles han cambiado. “El movimiento de derechos civiles de hoy se basa en las lecciones del pasado y las usa para avanzar en soluciones concretas para vincular de forma agresiva las causas profundas de la supremacía blanca y el racismo sistémico”, dice Becky Monroe, directora del programa de Lucha contra el Odio y los Prejuicios de The Leadership Conference of Civil and Human Righs.
Esta coalición, que engloba a unos 200 grupos del movimiento de derechos civiles, y otras organizaciones han pedido a las autoridades de Minneapolis que pongan en marcha “mejores prácticas” para la resolución de problemas de manera pacífica. Monroe explicó que el movimiento conjuga organizaciones más tradicionales con otras nuevas y que los sucesos de la última semana son indicativos de una nueva era.
“Estamos en la era donde la gente negra ha dicho basta ya. Piden que aquellos que están en el poder respondan de forma afirmativa con una legislación federal que aborde significativamente el racismo sistémico duradero y el supremacismo blanco en este país”, destacó.
Pero sin lugar a dudas si hay algo que caracteriza los nuevos tiempos que corren son las nuevas tecnologías. La experta en Ciencias Políticas Andra Gillespie, de la Universidad de Emory, subraya la importancia de que los asesinatos de afroamericanos por parte de policías sean “grabados” y el hecho de que “con el advenimiento de las redes sociales, más historias de este tipo tengan publicidad”. Pese a que ahora se conocen más, Gillespie enfatiza que la brutalidad policial contra los afroamericanos no es nueva, ya que sus orígenes se remontan a las patrullas de esclavos.
Ya en el siglo XX, el profesor Glenn T. Eskew, experto en el movimiento de derechos civiles de la Universidad de Georgia, recuerda que durante las décadas de 1940 y 1950 los asesinatos de afroamericanos a manos de policías blancos eran vistos por la autoridades más como “homicidios justificados” que como “brutalidad policial”.