La Junta pide a los ayuntamientos que suspendan las ferias y verbenas estivales
Bendodo considera insuficiente el plan de rescate al turismo aprobado por el Gobierno, que defiende la colaboración público-privada para relanzar el sector en los próximos meses
Las ferias y verbenas previstas en Andalucía en verano tendrán que esperar a 2021. Esa es la recomendación que realizó ayer el Gobierno regional según las recomendaciones de la Consejería de Salud, que ha elaborado un informe al respecto. Como explicó el portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, en estas fiestas es “imposible” garantizar las medidas de distancia social necesarias para evitar posibles contagios de coronavirus.
La Junta no tiene la competencia directa sobre estas celebraciones, pero recomienda a los ayuntamientos para que tengan “cautela”. “Son grandes concentraciones de personas”, insitió Bendodo, mientras que el consejero de Salud, Jesús Aguirre, reconoció que es muy complicado controlar aforos en ese tipo de celebraciones. No ocurre lo mismo con los conciertos y otros eventos que se desarrollan en lugares acotados, como, por ejemplo, las plazas de toros.
La Dirección General de Salud Pública volverá a analizar la situación a primeros de agosto para decidir si pueden comenzar a organizarse este tipo de fiestas. Esta revisión permitiría que algunas de las fiestas previstas para junio, julio y agosto se celebraran en septiembre. Hay que tener en cuenta que capitales de provincia, como Málaga y Almería, cuyas ferias son en agosto y todavía no han sido suspendidas, aunque son muchos los municipios que han optado por esta decisión. “No podemos permitirnos el lujo de volver al confinamiento y tirar por tierra todo el esfuerzo que han hecho los andaluces”, dijo Bendodo, que se ha referido también a los buenos datos que se han conocido en los últimos días en materia de reservas turísticas.
Bendodo defendió que no es “casualidad” que Andalucía despierte interés entre los turistas, tanto nacionales como internacionales. En este sentido, recordó la inversión de 34,5 millones de euros en el plan de playas seguras, en el que está incluida la contratación de 3.000 personas para el mantenimiento de las medidas de seguridad en los arenales andaluces.
El también consejero de Presidencia criticó el montante del plan de rescate turístico avanzado por el Gobierno central, que rondará los 2.500 millones de euros. El portavoz del Gobierno andaluz ha recordado que el plan homólogo que se ha puesto en marcha en Francia contempla un montante siete veces superior al español. “Pedimos al Gobierno que se tome en serio al sector turístico”, ha insistido el político malagueño, que ha afeado las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que dijo que el turismo era un sector estacional y con empleo precario. “No se puede jugar con el pan de tantas familias”, ha zanjado.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, transmitió ayer a los empresarios del sector turístico la necesidad de “tejer una alianza público privada para relanzar el sector” y ha garantizado la “mano tendida” del Ejecutivo para ampliar créditos ICO y la temporalidad de los ERTE. García, que se reunió ayer en Málaga con integrantes del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), reconoció que el sector turístico es “el más golpeado” por esta situación, y además supone un motor económico en Andalucía.