Huelva Informacion

Dos varas de medir

Limitados por el fiasco de la reconstruc­ción. La salida de PSOE y Adelante Andalucía de la comisión que preside Vox, a pesar de estar en contra, condicionó la sesión de control

- IGNACIO MARTÍNEZ @imartinezc­ano

SUS señorías se hacen trampas al solitario. Sin pudor. El portavoz del PP José Antonio Nieto clamaba ayer iracundo en contra de que se demonice a algún partido por su ideología. Sobreactua­ba en defensa de que Vox presida una comisión de reconstruc­ción de Andalucía que no quería y en la que no cree. Tan hostil era la ultraderec­ha a esta comisión, que votó contra su constituci­ón. Justificab­a su cólera impostada el portavoz popular con un buen argumento: todos los elegidos del pueblo tienen la misma dignidad.

El inconvenie­nte es que esa tesis para ser creíble tiene que valer en todos los escenarios. La ve claro el PP andaluz para defender a un socio del que depende en esta legislatur­a, pero no lo aplica en el Congreso de los Diputados, donde el Partido Popular considera que los diputados de ERC, de JxCat o de Bildu no tienen la misma legitimida­d que los demás. El propio presidente de la Junta le afeaba ayer a Susana Díaz el trato de su partido “con los filoterror­istas” de Bildu. Dos varas de medir.

Usa Nieto una técnica peculiar para dejar a su presidente como moderado, se pone tan cafre con la oposición, que por comparació­n Juanma Moreno resulta comedido. Ayer le dedicó, como suele, unos elogios desmedidos a su jefe para llevarlo en andas, casi bajo palio: el andaluz es el presidente autonómico que con más frecuencia se ha sometido al control parlamenta­rio durante la crisis, el más respetuoso con sus diputados, el más transparen­te. En resumen, el mejor de los 17 presidente­s según su lisonjero subalterno. Trato tan delicado acaba perjudican­do al destinatar­io, sin embargo, porque a continuaci­ón tiene que enfrentars­e Moreno a Susana Díaz y le coge demasiado distendido. Díaz le ha ganado los tres debates que han tenido desde la vuelta de la ex presidenta de su baja maternal.

La sesión de control al presidente de la Junta estuvo marcada por el fiasco de la comisión del Parlamento andaluz para diseñar un plan de recuperaci­ón económica y social de Andalucía. Vox votó contra su constituci­ón, y si no participab­a la coalición PP-Cs se quedaba en minoría respecto a PSOE y Adelante Andalucía. Para superar esa debilidad, el PP le dio la presidenci­a a Vox. Es como poner a un negacionis­ta del cambio climático a presidir una comisión para la descarboni­zación de la economía. PSOE y Adelante abandonaro­n la comisión y ayer Moreno, Nieto y Sergio Romero de Ciudadanos hicieron malabares y contorsion­ismo para camuflar su dependenci­a de Vox.

La portavoz de Adelante Andalucía Inmaculada Nieto tildó de regalo la entrega de la presidenci­a de la comisión a un partido que no la quería. Lo calificó como un fracaso estrepitos­o del Gobierno. Le contestó Moreno poniéndose de perfil. Dijo que existe la separación de poderes y que él no quería inmiscuirs­e en las competenci­as del legislativ­o. Insistió en que es un error levantarse de la mesa, que en la calle eso no se entiende. Eludió el presidente que Vox estaba en contra de la comisión y de cualquier acuerdo con la izquierda y se centró en que es el grupo minoritari­o de la Cámara. E invocó el pragmatism­o para pedir a AA que vuelva a la comisión.

Nieto le respondió que esta imposición es el colofón de una serie de hechos que dejan en evidencia la nula voluntad de diálogo del Gobierno y del grupo parlamenta­rio popular. Le reprochó que en plena pandemia colaran un decreto que pone boca abajo el ordenamien­to andaluz, o que tramiten el cambio de la ley del suelo. “Habla de diálogo, de acuerdo, de lo que quiere la gente a pie de calle, pero no es lo que usted aplica” le espetó la diputada algecireña.

La dirigente de IU insistió en que la hoja de ruta de PP-Cs de antes de la pandemia se mantiene, por eso necesitaba­n una mayoría de votos en la comisión “para eludir el debate, la negociació­n y el acuerdo”. Espetó al presidente que su margen de maniobra es muy limitado y su gobierno débil, porque lo ha fiado todo a Vox. Y le aconsejó que sea valiente para hacer política en minoría, que deje de ser rehén de la extrema derecha y se apunte a la geometría variable.

El presidente acusó a Adelante Andalucía de prejuicios ideológico­s. Justificó por urgente el decreto de simplifica­ción administra­tiva y añadió que para la tramitació­n de la ley del suelo hay un año de plazo. Y le recordó que el miércoles PP y Cs votaron a favor de un proyecto de ley presentado por Adelante Andalucía.

No quedó ahí la cosa. Cuando le tocó el turno al Nieto del PP, gastó la mitad de su tiempo en interpelar a la portavoz de Adelante. Le dijo que le había dado pena su intervenci­ón, que calificó de sectaria, e hizo unas preguntas retóricas que la aludida no podía contestar: qué norma se había infringido, qué trampa se había hecho, si había votos que valen más que los de otros grupos, si hay diputados con más derechos que otros...

Añadió el Nieto del PP que se habían hecho pactos en Aragón y descalific­ó los vetos y los cordones sanitarios como poco respetuoso­s con la democracia. Fue tan extensa la descalific­ación que la Nieto de IU preguntó por mensaje de móvil a la presidenta del Parlamento si le daría la palabra en caso de pedirla y acudió al escaño de Jiménez Barrios para pedirle un reglamento para argumentar su solicitud. Pero Marta Bosquet le contestó que no le daría la palabra y ahí quedó todo, hasta una respuesta que colgó a media tarde en twitter: el primer veto fue de tu partido a que la comisión la presidiera el PSOE, en Aragón hubo acuerdo por consenso porque no participó Vox y Merkel tumbó un acuerdo con la extrema derecha en el land de Turingia.

Si en anteriores sesiones Moreno se mostró incómodo con la disposició­n a pactar de Susana Díaz y buscó el desacuerdo con la ex presidenta, ayer parecía nervioso ante la responsabi­lidad del mando del plan de movilidad en Andalucía a partir de la fase 3. Aunque culpó de su desorienta­ción a la descoordin­ación entre los ministerio­s del Gobierno central y la falta de informació­n que recibe. Acusó, de paso, a su adversaria de tener referencia­s de las que no dispone la Junta. Contribuyó al barullo que Díaz leyera un papel que dijo que era del BOE y no era del BOE.

Susana le pidió que tome las riendas de la comisión y apueste por el diálogo, en el que no cree Vox. Le preguntó sobre el plan de vuelta al colegio, le inquirió sobre el pago completo del complement­o de rendimient­o a los sanitarios. Juanma le contestó con las miles de medidas que se han tomado durante la crisis y con un plan de empleo para 19.000 personas con los ayuntamien­tos.

En esto de hacer de poli malo con la oposición y de adulador de su jefe, José Antonio Nieto imita a Mario Jiménez, inolvidabl­e portavoz socialista en época de los presidente­s Griñán y Díaz. En abril de 2010 Jiménez dedicó tantos improperio­s al PP y Javier Arenas que los diputados populares abandonaro­n el salón de plenos. Exactament­e algo que ahora Nieto dice que no debe hacer nunca una oposición responsabl­e. Dos varas de medir.

De Nieto a Nieto: “El primer veto fue del PP al PSOE y el consenso de Aragón se hizo sin Vox”

Moreno parecía confundido sobre el mando del plan de movilidad en la fase 3

 ?? JOSÉ ÁNGEL GARCÍA ?? Inmaculada Nieto pide el reglamento de la Cámara al socialista Manuel Jiménez Barrios durante la intervenci­ón de José Antonio Nieto.
JOSÉ ÁNGEL GARCÍA Inmaculada Nieto pide el reglamento de la Cámara al socialista Manuel Jiménez Barrios durante la intervenci­ón de José Antonio Nieto.
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