El BCE eleva su apuesta e inyecta 600.000 millones extras en la Eurozona
● Sube las compras de deuda por el Covid-19 hasta 1,35 billones en total y extiende su duración hasta junio de 2021 ● El PIB caerá un 8,7% este año y rebotará un 5,2% en 2021
El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer aumentar el volumen de las compras de deuda de emergencia frente a la pandemia de Covid-19 en 600.000 millones de euros, hasta alcanzar 1,35 billones, por la revisión de las previsiones de inf lación.
La entidad informó de que el Consejo de Gobierno también decidió prolongar su duración, “al menos hasta finales de junio de 2021”, cuando hasta ahora había asegurado que compraría deuda en cualquier caso hasta final de este año.
En cuanto a los tipos de interés, la decisión es mantener el de las operaciones principales de financiación en el 0%, el de la facilidad marginal de crédito en el 0,25% y el de la facilidad de depósito en el -0,50%.
Desde el final de marzo, el BCE compra deuda de la zona del euro para hacer frente al im
Si hay un nuevo rebrote el desplome sería del 12,6% y la recuperación bastante más lenta
pacto de la pandemia de coronavirus en las condiciones de financiación de los países que comparten el euro y planea reinvertir el principal de los valores adquiridos para hacer frente a la pandemia hasta, al menos, finales de 2022.
Hasta el 29 de mayo, ha adquirido deuda por valor de 234.665 millones, de los que 186.603 millones han sido deuda pública, 35.384 millones pagarés y 10.579 millones bonos corporativos.
La peculiaridad del nuevo programa de compra de deuda es que es f lexible y el BCE puede comprar más deuda de un país en un momento dado si su prima de riesgo se dispara en el mercado.
“Estas compras continuarán realizándose con f lexibilidad a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones”, reiteró el BCE. El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que obser ve que las perspectivas de inf lación alcancen un nivel algo por debajo del 2%, y se ref lejen en la evolución de la inf lación subyacente, que no incluye ni alimentos ni productos energéticos.
Asimismo, el BCE mantiene su anterior programa de compra de deuda a un ritmo mensual de 20.000 millones, unas compras que espera que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales.
También seguirá invirtiendo el principal de los valores adquiridos que vayan venciendo hasta que comiencen a subir los tipos de interés.
Por otro lado, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, aseguró que “la economía de la zona del euro experimenta una contracción sin precedentes” y que hay señales de que se ha tocado fondo, pero la mejora es leve. El BCE prevé ahora una contracción económica del 8,7 % en 2020, cuando en marzo había pronosticado un crecimiento del 0,8%. Los nuevos pronósticos de la institución suponen una fuerte revisión a la baja de 9,5 puntos porcentuales, según Lagarde. El BCE pronostica ahora que la economía de la zona del euro crecerá un 5,2% en 2021 y un 3,3% en 2022.
En marzo había pronosticado un crecimiento del 1,3 % en 2021, y del 1,4 % en 2022; por lo que se ha producido una revisión al alza de 3,9 puntos porcentuales para el próximo año y de 1,9 puntos porcentuales para 2022.
El BCE calcula también una inflación del 0,3 % en 2020 (1,1 % pronosticado en marzo), del 0,8 % en 2021 (1,4 %) y del 1,3 % en 2022 (1,6 %), por lo que se encuentra muy lejos de su objetivo de inflación, que es una tasa algo por debajo del 2%.
Éste es el escenario base. En el peor posible, es decir, si hay un nuevo rebrote del virus, la economía de la Eurozona podría llegar a sufrir un desplome de hasta el 12,6% en 2020, con apenas una recuperación del 3,3% del crecimiento en 2021 y del 3,8% en 2022.
Según el panorama menos optimista, la inf lación se situaría este año en el 0,2% para alcanzar el 0,4% el próximo año y el 0,9% en 2022. Asimismo, la tasa de paro de la Eurozona, que despidió abril en el 7,3%, subiría al final del año hasta el 11,3% y repuntaría al 12,5% en 2021, para moderarse al 11,3% un año después.