El centro de Nerva proyecta su futuro hacia la economía circular
Diseño de Soluciones Medioambientales S.L. es quien desarrolla su actividad en estas instalaciones como Gestor de Residuos Industriales Peligrosos y No peligrosos
DISEÑO de Soluciones Medioambientales S.L., antes Befesa Gestión de residuos Industriales S.L, desarrolla su actividad en las instalaciones de Nerva como Gestor de Residuos Industriales Peligrosos y No peligrosos desde 1998. El proceso de evolución de las instalaciones desde ese momento hasta la actualidad, y después de más de 20 años de operación y de prestación de servicios de gestión de residuos industriales, ha pasado por diferentes fases de operación y gestión, pero siempre teniendo en cuenta el Proyecto Básico inicialmente aprobado, por el cual se otorgó en concurso púbico las autorizaciones de construcción y gestión de la antigua CMA, S.L. (Complejo Medioambiental de Andalucía), sociedad bajo la que se inició la actividad.
A lo largo de estos años se han realizado algunas reformas importantes, entre las que cabe destacar la modificación del plan de acondicionamiento, derivada de la entrada en vigor de la Directiva 1999/31/CE, del Consejo, de 26 de abril, relativa al vertido de residuo y su posterior trasposición bajo el Real Decreto 1481/2001, de 27 de diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero.
Asimismo, en 2002 se puso en en marcha la planta de inertización de residuos, lo que permitió dar un salto cualitativo en cuanto a las operaciones que se realizan en el centro. En 2008 se otorga la primera autorización ambiental integrada a la instalación en cumplimiento de la ley 16/2002 de control integrado de la contaminación o IPCC, y que consolida los cambios acontecidos hasta ese momento con un nuevo plan de explotación. Esta Autorización es revisada en 2012 en una nueva resolución, en la que se aprueba como hecho significativo un nuevo plan de gestión de aguas. En 2014, nuevamente se producen modificaciones en las explotaciones de los depósitos de seguridad, con la aprobación de una celda independiente para la gestión de residuos de amianto.
Por tanto, se han ido produciendo cambios en la explotación de la instalación a lo largo de estos 20 años, atendiendo a los requisitos legislativos, incorporando nuevas técnicas de tratamiento, adaptado la instalación a las mejores condiciones de explotación y respondiendo a las nuevas necesidades del mercado. Todo esto se ha hecho con las solicitudes correspondientes a la administración de modificación de la AAI, tal y como establece la normativa, unas veces como modificaciones no sustancial y otras con modificación sustancial de la misma.
Tras todos estos años ha llegado el momento de plantear el futuro de la instalación, pensando en la adaptación a los cambios normativos que se están produciendo y a los nuevos conceptos que se están introduciendo en la gestión encaminados a la puesta en marcha de formas eficientes de gestión , enfocadas a modelos de Economia Circular en la que los residuos, tras ser sometidos a adecuadas operaciones de tratamiento puedan ser transformados en productos que entren nuevamente en el mercado, prolongando así su vida y contribuyendo a la reducción de consumos de materias primas, la mayoría no renovables.
Esta filosofía, plenamente aceptada en Europa, está comenzando a ser demandada por los clientes, dirigiendo las exigencias a que ésta sea la única vía de gestión de sus residuos, relegando a un último recurso el vertido de éstos y cumpliendo con la Jerarquía de residuos
DSM, como profesionales de este sector, no puede más que estar a la altura de las circunstancias y apostar por un cambio en los servicios que ofrece, cambio que requerirá la adaptación de la compañía al desarrollo de nuevas tecnologías de recuperación de materias primas a partir de residuos y de producción de energías renovables, permitiendo minimizar las actividades de vertido, reduciéndolas únicamente a aquellos residuos para los que no exista posibilidad de valorización reciclado o recuperación, así como, reducir o incluso eliminar el consumo de energía no renovable y materias primas.
Esta adaptación requerirá la incorporación en la planta de Nerva de la tecnología necesaria para la recuperación de los residuos, tanto sólidos como líquidos, el estudio y elaboración de materiales a partir de los mismos, que puedan ser empleados en procesos de generación de nuevas materias primas o energía e, incluso, planificar esa producción energética aprovechando recursos renovables como la energía solar y la biomasa.
Pero además de todos estos cambios la empresa pretende asentar las bases para que estas tecnologías puedan implementarse y continuar su actividad una vez finalice la operación de depósito final de residuos, es decir, una vez que el vertedero quede clausurado.
Una vez que la principal actividad que hasta ahora se ha venido desarrollando, llegue a su etapa final, es necesario que la instalación quede con la conformación estructural más garantista posible , integrada en el entorno natural de forma homogénea, sin generación de impactos, con garantías de seguridad en cuanto a la estabilidad y la evacuación de las aguas de forma natural, y que pueda permitir el empleo del suelo para otros usos, y que por lo tanto puedan seguir generando riqueza y empleo en el entorno.
Para poder llevar a cabo estos cambios es por lo que la empresa ha presentado solicitud de modificación de su autorización ambiental y que afectará al conjunto de los depósitos de seguridad, fundamentalmente al de residuos No peligrosos, a su plan de explotación y a la gestión de las aguas de la instalación en su conjunto. Además, existirán nuevas unidades de Tratamiento de Lixiviados y Aguas Industriales. Otra parte fundamental será la del tratamiento y reciclado de residuos industriales.
Las unidades a instalar para conseguir esos objetivos serán la de Recuperación de Metales y Producción de CDR; la unidad de Recuperación de Envases. Lavado, reparación y reintroducción en el mercado de envases plásticos y metálicos; la de Tecnosuelos y la de tratamiento de escorias para recuperación de metal.
Asimismo, existirán unidades auxiliares a todas las anteriormente mencionadas como los paneles solares fotovoltaicos, los paneles solares para agua caliente o la caldera de Biomasa.
En resumen, estos equipamientos tan escasos, pero a la vez necesarios y valiosos para la gestión de residuos para los que no existe otra alternativa, prestan un servicio esencial para el desarrollo industrial que permite mantener el modelo de vida de la sociedad actual.
La instalación de Nerva, de esta manera, permitirá un claro acercamiento a los objetivos de Economía Circular, cumpliendo plenamente con la utilización de Mejores Tecnologías Disponibles, continuando con la actividad industrial y el mantenimiento del empleo y la contribución que desde las instalaciones se hace a la localidad onubense.