La industria cementera andaluza y el desarrollo sostenible
El sector redobla sus esfuerzos a la hora de garantizar el futuro de la actividad industrial, alineado con el respeto por el medio ambiente
EL sector cementero andaluz se ha caracterizado desde hace muchos años, por su compromiso con el medioambiente y con las cuestiones sociales. Las empresas cementeras que operan en Andalucía, lo hacen utilizando las mejores técnicas disponibles (MTD) establecidas por la Unión Europea, de manera que garantizan que su actividad es respetuosa con el medio ambiente, con los recursos naturales y con las personas. Operar de esta manera exige inversiones continuas y mayores costes de producción, que las cementeras están dispuestas a asumir en todo momento.
Desde 2002, las cementeras que operan en Andalucía -Cementos Cosmos (Grupo Votorantim), LafargeHolcim, Cementos Portland Valderrivas, CEMEX España y FYM Heidelberg Cement Group- y las dos organizaciones sindicales más representativas -CCOO Construcción y Ser vicios-A y UGT FICA-A-, vienen suscribiendo los Acuerdos de Valorización y Sostenibilidad de la Industria Andaluza del Cemento. Con estos acuerdos, los agentes sociales del sector sientan las bases para desarrollar su actividad industrial de una manera respetuosa con el medio ambiente y con otras cuestiones de índole social, como son el empleo y la seguridad de los trabajadores. Además, a raíz del primer convenio vio la luz FLACEMA, fundación paritaria y bipartita, integrada por empresas y sindicatos, que se encarga de desarrollar las actuaciones relacionadas con la sostenibilidad de la industria, que garantizan una compatibilidad efectiva entre la actividad económica, el respeto al medio ambiente y las cuestiones sociales.
El pasado 18 de septiembre, los representantes del sector -empresas y sindicatos- suscribieron en presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la VI edición de este acuerdo. La renovación del mismo supuso un nuevo compromiso del sector, avalado por la Junta de Andalucía, para redoblar esfuerzos a la hora de garantizar el futuro de la actividad industrial, alineado con el respeto por el medio ambiente.
El sector cementero andaluz, a pesar de la difícil situación económica generada por la pandemia del COVID-19, tiene una clara vocación de permanencia y apuesta por seguir desarrollando su actividad y generando valor y empleo en Andalucía por muchos años.
La situación actual es muy compleja. En abril de 2020 el consumo de cemento se desplomó en Andalucía un 48,8%. Además, muchos de los factores que restan competitividad a la industria seguían aún vigentes: costes eléctricos muy superiores a la media europea, sistema de comercio de derechos de CO2, bajas tasas de valorización energética, etc.
En el sector cementero estamos convencidos, de que el sector de la construcción y la industria en general, pueden actuar como “tractores” de la economía, a la hora de generar actividad, valor y empleo. Para ello resultaría fundamental complementar la actividad industrial con otros factores que aporten competitividad. La valorización energética de residuos es una práctica que consiste en sustituir parte del combustible tradicional que utilizan las plantas industriales, por combustibles derivados de residuos que van a ir a parar a vertederos. El vertedero, según la UE, es la opción menos deseable y más contaminante en la pirámide de gestión de residuos. En definitiva, se trata de dar una nueva oportunidad a un residuo usándolo como combustible, garantizando siempre todas las medidas de seguridad.
Además de suponer una actividad respetuosa con el medioambiente -el tratamiento del residuo mediante valorización es más adecuado que el vertido-, y no presentar riesgos añadidos ni para las personas ni para el medio ambiente, la valorización energética aporta competitividad a la industria cementera. Hoy en día la valorización resulta imprescindible a la hora de competir en el mercado exterior. La estructura de costes de una fábrica que no valorice, no le permitirá competir con otras plantas, dado que en el mercado de exportación los márgenes son ciertamente limitados. Esta circunstancia pone en claro riesgo la supervivencia de la planta, de su actividad y del empleo que genera.
En Andalucía existen 2 fábricas -de un total de 7- que no cuentan con la autorización para valorizar residuos. Desde FLACEMA estamos trabajando “codo con codo” con los poderes públicos, de cara a cambiar esta situación, de manera que todas las fábricas que operan en nuestra región, puedan hacerlo en condiciones similares a otras plantas que operan en terceros países. Como hemos dicho se trata de una herramienta que además de garantizar una solución sostenible y segura para un gran número de residuos, aporta competitividad a la industria, de manera que garantiza, como resulta fundamental en estos momentos difíciles, la actividad y el empleo en Andalucía.
Situación actual En abril de 2020 el consumo de cemento se desplomó en Andalucía un 48,8%
Valorización de residuos Es una actividad respetuosa con el medio ambiente y no presenta riesgos ni para las personas ni para el entorno