Luto albiazul por el fallecimiento de Francisco Mendoza
● El fútbol español homenajea al presidente más laureado del Recre ● Toda la sociedad onubense se une de forma unánime en el elogio de su figura
Directivo, consejero y recreativista. Francisco Mendoza Taboada (Huelva, 1949) vivió el Recre desde que tenía uso de razón. Como un simple aficionado primero y durante 19 años en cargos directivos, con momentos duros para la entidad, situaciones límite en los 90 y alegrías en la primera mitad de los 2.000. El expresidente recreativista falleció ayer tras no superar una enfermedad que le fue diagnosticada hace unos meses.
Paco Mendoza, como era conocido por todos, dirigió al Decano su etapa más gloriosa. Fue el presidente de dos de los tres ascensos a la máxima categoría del fútbol nacional, de la final de la Copa del Rey, del título de campeón de liga de Segunda División y de la inauguración del Nuevo Colombino y también de la Ciudad Deportiva, por la que sentía un cariño especial. Siempre la vio como su mayor legado, un patrimonio que debía marcar el futuro de la entidad albiazul.
Mendoza llegó al cargo tras la salida de José España de la presidencia. Había sido miembro del primer consejo de administración de la entidad recreativista tras su conversión en Sociedad Anónima Deportiva, anteriormente como directivo había ejercido varios años, y posteriormente asumió l a presidencia en el consejo formado el 5 de julio de 2001. Lo hizo en Segunda División, con un Recre que entonces sentaba las bases de lo que estaba por venir con Lucas Alcaraz recién renovado en el banquillo.
Un ascenso al año siguiente y la final de la Copa del Rey fueron sus dos grandes logros en el inicio de su mandato como presidente. Tras el descenso en 2003 dirigió la reconstrucción de un proyecto que siempre tuvo la Primera División en el horizonte. Formó un equipo directivo inseparable con Michael Dumois como consejero delegado y Francisco Muñoz y Pedro Nevado como principales apoyos tras las salidas de los demás miembros originales. Juntos llevaron las riendas de la entidad hasta que notificaron su renuncia el 21 de octubre de 2010 al Ayuntamiento, máximo accionista a través de Huelva Deporte con el 97% de las participaciones.
El empresario dirigió al Decano en la época más laureada de la entidad recreativista
No pudo lograr el ascenso en el 2004 ni el 2005, pero sí al año siguiente con Marcelino García Toral y la mejor plantilla de la historia de la entidad en Segunda División. Fueron los tiempos dorados de la entidad. La campaña siguiente el Recre rozó la clasificación para las competiciones europeas. Durante tres campañas militó en Primera División, más que en toda su historia. La pérdida de la categoría anticipó el final de un proyecto agotado, con una economía al límite de sus posibilidades en un club sobreexpuesto a la política y con una deuda que en Segunda División resultaba inasumible. El empeño por volver a construir un equipo para pelear por el retorno inmediato a Primera terminó de condenar al club a solicitar el concurso de acreedores y desencadenó los acontecimientos. Paco Mendoza nunca se perdonó haber cedido a las presiones que lo empujaron a una huida hacia adelante en lugar de haber sometido a la entidad al necesario saneamiento tras el regreso a Segunda. Atrás dejó un legado el tiempo valoró.
Alejado de la primera línea y sin volver a pisar el Nuevo Colombino, Mendoza mantuvo un perfil bajo en el entorno recreativista salvo esporádicas apariciones y contribuyó en la campaña de salvación Líberos del Decano. El desencanto no restó pasión por sus colores.
Su última aparición pública fue en el proceso de compra de junio de 2018, cuando obtuvo de la Mesa de Contratación la adjudicación de la venta albiazul con la sociedad Zephir Homes. La operación no fructificó por las dudas de los integrantes del grupo que acompañaban a Mendoza y la falta de los medios necesarios para afrontar las necesidades económicas de la entidad. No pudo cumplir su sueño de volver.
El Recre vivió durante l os nueve años de su presidencia cuatro de sus cinco temporadas en Primera División, j ugó su única final de la Copa del Rey y alzó el título de campeón de Liga en Segunda con Marcelino García en el banquillo. Pero se marchó sin más compañía que la de sus consejeros en una fugaz rueda de prensa. Mereció un mejor final.
El desencanto por el final de su etapa como dirigente no le restó pasión por sus colores