Salud incorpora la receta electrónica para 3.315 mutualistas onubenses
El sistema permite renovar los tratamientos médicos prescritos sin acudir al centro de salud
La Junta, a través del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha extendido la receta electrónica a 3.315 personas adscritas en la provincia de Huelva a mutualidades administrativas, que desde la semana pasada ya pueden beneficiarse de las múltiples ventajas que supone la receta electrónica, entre ellas, la de no tener que acudir a su centro de salud para que se les renueven los tratamientos que tienen prescritos, especialmente en estos momentos de pandemia de Covid-19.
Según han informado desde la Delegación de Salud, estos ciudadanos, que en el conjunto de Andalucía ascienden a un total de 57.424, pertenecen a Muface, Isfas y Mugeju y han optado por recibir la asistencia sanitaria del SAS. Hasta ahora, recibían en papel la prescripción de sus tratamientos.
La extensión de esta nueva versión de receta electrónica se realiza tras una fase de pilotaje inicial en la que se han obtenido excelentes resultados. En concreto, para informar a todos los profesionales prescriptores del sistema sanitario público de Andalucía se ha incluido un aviso en el sistema de receta electrónica con un documento adjunto en el que, junto a otras nuevas funcionalidades incluidas en la nueva versión, se les informa que pueden prescribir mediante este sistema a pacientes que pertenecen a Muface, Isfas y Mugeju que hayan optado por recibir la asistencia sanitaria del SAS.
De forma paralela, los colegios oficiales de farmacéuticos están informando de las nuevas funcionalidades a las oficinas de farmacia de su provincia. Gracias a la receta electrónica, los andaluces pueden obtener su tratamiento farmacológico en cualquier punto de la comunidad y del país. Entre otras ventajas de la receta electrónica se encuentra que el médico puede programar, en una única consulta, la prescripción de medicamentos para un tiempo prolongado, lo que resulta de especial importancia en tratamientos crónicos, pues evita la carga burocrática y la repetición de consultas, ahorrando molestias al paciente.