Críticas a Moreno por su recelo a permitir el Paso del Estrecho
● La oposición carga contra el Gobierno andaluz por apostar por el turismo y poner trabas a la OPE
La Operación Paso del Estrecho (OPE) añadirá este 2020 el reto de la salud pública a la larga lista de necesidades para canalizar el flujo de los más de tres millones de magrebíes en su trasiego desde Europa hacia sus países de origen para pasar las vacaciones. El arranque del dispositivo está aplazado y pendiente de que los países por los que transita, principalmente España, Francia, Bélgica, Holanda y Marruecos, reabran sus fronteras. Mientras se aclara el escenario internacional, Juanma Moreno destapó el domingo la caja de los truenos y abrió un debate político sobre la idoneidad o no de llevar a cabo este año el dispositivo que tiene en Algeciras y Tarifa los dos puntos con mayor concentración de viajeros.
Siete de cada diez viajeros de la OPE cruzan a África y vuelven por los dos puertos del Estrecho de Gibraltar: Algeciras y Tarifa. En la OPE de 2019, con 3.340.045 viajeros entre las fases de salida y retorno, casi 2.400.000 usuarios se decantaron por los estos dos muelles, el 71,8% del total. Ello se traduce en enclaves como el Llano Amarillo del Puerto de Algeciras lleno de coches y viajeros guardando turno para embarcar durante los días punta. Motril, Málaga y Almería, otros tres puertos andaluces, canalizan parte del trasiego de viajeros, aunque en mucha menor proporción. Alicante y Valencia desempeñan un papel testimonial.
La Junta planteó el domingo sus recelos sobre si es aconsejable organizar la OPE de este año, justo cuando acaba de asumir el control de los posibles rebrotes del virus . El debate se puso sobre la mesa después de que el Gobierno central haya pasado de puntillas cada vez que fue consultado por el futuro del dispositivo. Juanma Moreno pidió de nuevo ayer al Gobierno central que estudie “de manera seria y rigurosa” si se realiza la OPE de 2020. Para Moreno, no es lógico que se estén suspendiendo ferias y romerías “que concentran a 3.000 y 4.000 personas” y que sí se permita el trasiego de tres millones de personas en cuatro meses entre dos continentes.
“Queremos una desescalada progresiva, segura, de hito a hito, sin poner en riesgo y por eso recomendamos que no haya ferias ni romerías a pesar de que es un activo económico y por eso recomendamos al Gobierno central que estudie de manera seria y rigurosa la Operación de Paso del Estrecho”, señaló Moreno en un acto público. El vicepresidente, Juan Marín, valoró que el Gobierno central “escurre el bulto” y que no vea “los problemas reales que llegan” a la hora de hacer frente a la Operación Paso del Estrecho. El portavoz, Elías Bendodo, insistió en que la potestad es bilateral entre España y Marruecos, si bien para Bendodo “no tiene mucho sentido” que hasta ayer no se pudieran mover los andaluces entre las provincias o que hasta el 21 de junio no pueda haber desplazamientos entre comunidades frente a que en el plazo de un mes y medio “agolpemos en Algeciras a tres millones de personas”.
Las réplicas desde la oposición no se hicieron esperar. El PSOE andaluz tildó de “preocupante” el rechazo de Moreno a las “concentraciones” en la OPE y criticó que el Gobierno andaluz se posicione “de una manera u otra” en función de la procedencia de los extranjeros. El portavoz adjunto del Grupo parlamentario Socialista, Manuel Jiménez Barrios, respondió que “no se pueden tomar posiciones en función de donde vengan los extranjeros”, en referencia a las puertas abiertas para el turismo y los recelos ante la OPE.
La portavoz de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, acusó directamente a Moreno de efectuar unas declaraciones “racistas” y de “odio al pobre”. “Nos alarma y ofende que a un presidente de la Junta le preocupe el Covid que pueda venir de las pateras o de los trabajadores del norte de África mucho más del que pueda venir por parte de determinados principitos que se vienen de juerga a Andalucía, o de personas blancas del norte de Europa que vienen a hacer turismo a Andalucía”, dijo.
Más allá de la polémica, los organizadores siguen analizando la fórmula para evitar las colas que genera esta migración estival. Es el principal objetivo de la OPE. Durante años se aplicó el intercambio de billetes durante los días punta del dispositivo para contribuir a la agilidad en los embarques, especialmente en Algeciras y Tarifa. Un plan con billetes cerrados permitiría conocer en cada momento cuántas personas pretenden cruzar el Estrecho, como defiende el presidente de la naviera Baleària, Adolfo Utor, en una entrevista a El Pueblo de Ceuta.