Los demócratas proponen una ambiciosa ley contra la violencia policial en EEUU
La normativa prohibiría tácticas como las que causaron la muerte a George Floyd y facilitaría las demandas Trump acusa a la oposición de querer “quitar fondos y abandonar” a los agentes
La oposición demócrata presentó ayer un ambicioso proyecto de ley destinado a reformar los departamentos de Policía de EEUU que prohibiría las tácticas que causaron la muerte de George Floyd y facilitaría las demandas contra aquellos agentes que hieran o maten injustamente a ciudadanos.
La legislación, impulsada por los congresistas afroamericanos y progresistas del llamado Caucus Negro del Congreso, busca responder a la abrumadora indignación popular que ha desatado el homicidio de Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis (Minnesota) hace dos semanas, junto a otros ejemplos recientes de racismo y violencia policial.
“Ésta es una propuesta de ley
El Concejo municipal de Minneapolis va a desmantelar el Departamento de Policía
que transformará las cosas. Éste es un día importante. El martirio de George Floyd ha generado un cambio en el mundo”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, durante una rueda de prensa junto a una veintena de congresistas y senadores para presentar el proyecto.
La llamada Ley de justicia en las tácticas policiales prohibiría que los agentes agarren del cuello para dificultar la respiración a las personas que detengan, una maniobra que acabó con la vida de Floyd y que muchos departamentos policiales han vetado, pero que sigue sin regularse en parte del país. Además, prohibiría en algunos casos la práctica que permite a los jueces aprobar órdenes de allanamiento de vivienda sin tocar o llamar a la puerta, táctica que usaron los agentes que mataron a tiros a la afroamericana Breonna Taylor en Louisville (Kentucky) en marzo.
El proyecto de ley también definiría formalmente como ilegales aquellas tácticas que impliquen discriminación racial y establecería una base de datos nacional para seguir la pista a cualquier conducta policial negligente.
La legislación está escrita teniendo en cuenta que “los abusos policiales impactan a muchas comunidades diferentes”, no sólo a los afroamericanos sino “también a los latinos, los estadounidenses de origen asiático o los nativos estadounidenses”, explicó la presidenta del Caucus Negro, la congresista Karen Bass.
Sin embargo, el proyecto no hace frente a la petición por la que más ha clamado el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y muchos de los progresistas que se manifiestan estos días: la de “quitar fondos a la Policía”, reducir su presupuesto e invertirlo en las comunidades.
Aunque los departamentos de Policía reciben notables fondos federales, su principal presupuesto proviene de los gobiernos estatales y locales, y se espera que estas decisiones se tomen a ese nivel, como hizo el domingo el concejo municipal de Minneapolis al comprometerse a desmantelar el Departamento de Policía de la ciudad.
El presidente, Donald Trump, pareció reaccionar al anuncio de los demócratas en un tuit en el que los acusó de “querer quitar fondos y abandonar a nuestra Policía” mientras que él quiere “ley y orden”, a pesar de que el proyecto de ley no aborda el tema de la financiación policial.
Trump, por su parte, ordenó el domingo la retirada de Washington de 3.900 militares reservistas de la Guardia Nacional desplegados para contener las protestas, ya convertidas en un movimiento pacífico.