Gradas con público
Me resulta incomprensible que se plantee la vuelta a los torneos de fútbol a puerta cerrada, cuando los estadios son abiertos. No entiendo por qué, de la misma manera que se van a abrir los cines y los teatros, con el límite de aforo correspondiente, así como los conciertos y otro tipo de manifestaciones masivas, no puede haber público en los estadios de fútbol. Es de todo punto inconcebible que las autoridades del Gobierno, las deportivas e incluso las directivas de los clubes no hayan planteado que se juegue con público en los estadios, con el aforo reducido, localidades numeradas, manteniendo la distancia requerida, incluso con mascarillas y con guantes, desinfección individual y sensores para medir la temperatura, si fuera preciso. El público debería acceder y salir de los estadios de manera ordenada. Si para evitar aglomeraciones hay que limitar más el aforo y reducirlo al 20% o al 10%, siempre será mejor que haya diez o quince mil aficionados de uno y de otro equipo que mantener totalmente vacías las gradas, lo que genera una frialdad que se transmite en el terreno de juego a los jugadores y que se traspasa a las pantallas de los televisores. Sólo puedo entender que no se haya planteado esta solución por una cuestión de orden público, pero si se toman las mencionadas precauciones, considero que el público entraría y saldría del campo de forma ordenada. Enrique Stuyck