Villarejo asegura que informó del ‘pendrive’ de los Pujol y otros testigos lo desmienten
El ex comisario ratifica la tesis del acusado Eugenio Pino de que la información la obtuvo el jefe de Asuntos Internos, quien lo niega
El ex comisario José Villarejo testificó que informó al ex director de la Policía Ignacio Cosidó sobre un pendrive con información de los Pujol que podía proceder de la agencia de detectives Método 3, una versión que desmintieron otros testigos. Igual que en la instrucción, la conocida guerra entre comisarios avivó las discordancias entre las versiones de quienes integraron la cúpula policial y se hizo patente ayer en el juicio que se celebra la Audiencia de Madrid, donde están acusados el ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino, considerado por las acusaciones un exponente de la llamada Policía patriótica, y el inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano por el presunto origen ilícito de un lápiz de memoria con datos privados de los Pujol que acabó en la Audiencia Nacional.
Tras declarar el martes los acusados, ayer fue el turno de los testigos, entre ellos el ex comisario Villarejo, que compareció por videoconferencia desde la prisión de Estremera (Madrid). Apoyó la versión que dio Pino e incluso más allá. Dijo que supo que un inspector en excedencia y empleado de Método 3 que “llevaba dos años sin cobrar” “había hecho copia” de toda la información y así se lo trasladó “a los responsables, a Ignacio Cosidó y al DAO (Eugenio Pino)”. Ese trabajador, indicó, “se lo entregó a Martín Blas”, entonces comisario jefe de Asuntos Internos, a quien apuntó Pino y con quien tiene una “enemistad manifiesta”. Según Villarejo, Martín Blas dio el pendrive en su presencia a Pino, ex número dos de la Policía.
Tras Villarejo compareció Martín Blas, que aportó una versión diferente: negó haber tenido vinculación con el pendrive e indicó que con dicho empleado de Método 3 “no se contactó” ni tuvo relación. “Estáis en un error: ni he tenido ningún pendrive con información de la familia Pujol, ni se lo he dado a Pino jamás”, dijo Martín Blas –según su testimonio– a otros altos mandos en una reunión en la que se trató el origen del lápiz.
Sí reconoció que dos ex detectives de Método 3 lo llamaron tras un registro a la extinta agencia porque tenían “cosas interesantes”, si bien negó que le aportasen datos de la familia Pujol. Una versión que coincide con la de un subordinado de Asuntos Internos que también declaró.
Más allá de las versiones de los mandos policiales, no faltó la presencia del perjudicado, Jordi Pujol Ferrusola, quien cuestionó el origen del lápiz: “En los registros de mi casa y mi despacho, la secretaria judicial nunca dice que se llevan un pendrive”.