La pandemia pone en valor la labor del trabajador inmigrante
La crisis ha revelado la importancia de los empleados extranjeros en puestos esenciales y pone en cuestión la política migratoria de Johnson
La pandemia de coronavirus está poniendo de relieve la importancia de los trabajadores extranjeros en el Reino Unido en puestos considerados esenciales y pone en cuestión las políticas migratorias que el Gobierno británico planea aplicar tras el Brexit.
“En estos momentos hemos sentido el respaldo de la gente”, agradece el conductor de autobús Jomhs Jaramillo, en declaraciones a Efe. Ecuatoriano de nacimiento, lleva 24 años en el Reino Unido y 14 como trabajador de la empresa Transport for London. Ahora, pertenece a uno de los grupos más afectados por el SARS-CoV-2. Al menos 29 de sus compañeros han fallecido por la enfermedad.
Jomhs incide en el “aporte” que los extranjeros han hecho al país como “empleados esenciales”, en especial desde que comenzó el confinamiento el 23 de marzo.
Cuatro años antes, el resultado favorable al Brexit supuso para su familia “un duro golpe”, pese a tener la doble nacionalidad. “Sentimos que quieren cerrar la puerta a la inmigración”, lamenta.
Este sector demográfico supone un 11% de la población activa en Gran Bretaña y experimentó un incremento de 85.000 individuos a lo largo del último trimestre de 2019, hasta alcanzar los más de tres millones y medio de trabajadores procedentes del extranjero.
No obstante, una vez concluya el período de transición, el 31 de diciembre, el Ejecutivo de Boris Johnson dificultará la entrada a los inmigrantes que lleguen al Reino Unido con la intención de ocupar puestos denominados como “de baja cualificación” a través de un sistema de puntos que les exigirá cumplir ciertos requisitos.
Entre ellos, destacan saber inglés, tener una oferta de empleo y recibir un salario superior a 25.600 libras al año (unos 28.700 euros), que se reducirán hasta las 20.480 (en euros, 22.950) en sectores con escasez de mano de obra, como los de ingeniería, enseñanza secundaria o algunos puestos del sistema sanitario.
El director fundador de la Oxford Martin School de Investigación y Política, Ian Goldin, asegura que la implementación de estas nuevas medidas migratorias “supondrá un gran reto para el mercado de trabajo y frenará el desarrollo económico de Gran Bretaña”.
Goldin coincide con Jomhs en que los inmigrantes son “una parte absolutamente vital de la economía en el Reino Unido”, con gran relevancia sobre el PIB y el crecimiento del país. “Es irónico que una enfermera neozelandesa y su colega portugués cuidasen del primer ministro mientras estaba enfermo por coronavirus”, opina Goldin, ya que las políticas migratorias que acompañan al Brexit “empeorarán la escasez ya existente de este tipo de empleados”.