Un coste añadido
Las medidas de limpieza suponen un gasto medio al mes de 200 euros a la hostelería y de 150 para el comercio
El sector de la hostelería es uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus, en tanto que el cese de la vida social obligó a los bares y restaurantes a paralizar su actividad durante más de dos meses. Ahora, en pleno período de desescalada, los negocios tratan de recuperarse, aunque también tienen que hacer frente a restricciones y costes adicionales a raíz de la pandemia.
Dentro de estos gastos extra se enmarcan aquellos costes derivados de las labores de limpieza y desinfección, de acuerdo a las exigencias del Ministerio de Sanidad. De este modo, los propietarios de los locales de hostelería tienen que destinar un montante mensual a mascarillas, jabones y productos desinfectantes, si bien es cierto que algunos también han adquirido mamparas con ánimo de separar a los comensales entre sí o de las barras.
A la hora de reabrir el bar o el restaurante, los propietarios han tenido que desembolsar un gasto medio que asciende a los 500 euros para los mencionados productos, tal y como asegura el presidente de la Asociación de Hostelería de Huelva, perteneciente al Círculo Empresarial de Turismo, Antonio Ramón Macías. En este sentido, explica que “de partida el desembolso es muy alto porque ningún negocio cuenta con los productos que ahora se presumen necesarios”, véase las mascarillas o los geles hidroalcohólicos.
Tras este primer gasto relativo al comienzo de la actividad económica tras el confinamiento, los restaurantes tienen un coste medio mensual de 200 euros para tales productos. Es una cifra en la que coinciden tanto la Asociación de Hostelería de Huelva como la Asociación Provincial de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Huelva (Bareca). De hecho, el presidente de Bareca, Rafael Acevedo, especifica que esta cantidad es indispensable en todos los restaurantes que cuentan con una plantilla de unos 10 empleados entre todas las áreas.
El incremento del gasto adicional hace que los restaurantes descarten la posibilidad de reforzar su plantilla con profesionales que se dediquen específicamente a labores de limpieza y desinfección, puesto que son los propios trabajadores los encargados de desinfectar las mesas y los baños. Sin embargo, tal y como ref leja Acevedo, aquellos negocios de hostelería que organicen en sus instalaciones grandes celebraciones se verán obligados a incorporar a algún empleado que trabaje, únicamente, esta cuestión, “en tanto
siempre se ha conformado con lo que genera en la temporada de ocupación”, señalan los feriantes.
De otro lado, los profesionales del sector piden la cancelación y devolución del montante correspondiente a las tasas municipales abonadas para desarrollar el trabajo en las ferias suspendidas. En este sentido, la demanda contempla el cobro de tasas de ocupación de vía pública durante los tres próximos años, en lugar de las tasas de feria, “mucho más caras”.
Otra de las medidas que reivindica el sector es la creación de mesas de negociación para las ferias, además de la concesión de ayudas para los autónomos y empleados fijos que se han quedado sin trabajar a raíz de la crisis por la Covid-19. Igualmente, los feriantes solicitan una prórroga de la ITV, así como que deje de ser de obligatorio cumplimiento pasarla cada seis meses, en tanto que sus vehículos no estarán operativos durante un largo período de tiempo.
Al igual que sucede con los industriales de feria, la hostelería que opera en el sector también se
Los industriales de feria piden al Gobierno la reducción del IVA y una prórroga de la ITV