INTERNET Y EL CONFINAMIENTO
QUÉ habría pasado en este periodo de confinamiento si internet no hubiese existido? Es de los servicios más usados y apenas nos acordamos de él, entre otras cosas porque ha funcionado a la perfección, sin apenas cortes, dando servicio a teletrabajadores, sirviendo de escuela, instituto y universidad, copando nuestro ocio en los interminables días en casa y, permitiendo ponernos en contacto con nuestros seres queridos.
Por eso celebramos el Día Internacional de internet, ya que esta red es uno de los grandes logros de la humanidad en el último medio siglo. Internet empezó a funcionar el día 1 de noviembre de 1969 y con el sistema actual el día 1 de enero de 1983, desde entonces nunca se ha desconectado y ha funcionado todos los días ininterrumpidamente durante 37 años.
¿Podríamos hacer todas las cosas que realizamos habitualmente hoy día sin internet? La respuesta es no. Es increíble que un servicio que no tiene dueño, que es gratis y que no tiene centro, sea capaz de funcionar sin apenas problemas en todo el mundo.
Internet es una gran desconocida, se define como una red de redes, es simplemente un acuerdo entre propietarios de redes para compartir sus recursos. No tiene dueño y es 100% gratis (no hay ni siquiera un dueño al que pagarle). Nosotros solo pagamos para que un operador telemático nos lleve desde nuestra casa o nuestro teléfono móvil al primer “cable” de internet, pues una vez dentro es totalmente gratis y porque nos preste una dirección de internet, en este momento hay unos 4.300 millones de direcciones, ya nos estamos quedando sin ellas y vamos a pasar a un nuevo sistema con muchísimas más, basado en 6 letras en vez de 4 como ahora.
Si analizamos un día cualquiera de nuestro confinamiento vemos que desde por la mañana estamos ya mirando mensajes por WhatsApp, viendo la prensa por internet, luego hablamos por videoconferencia por temas laborales, más tarde con los familiares y para quedadas virtuales con los colegas, así como disfrutamos de películas y series de televisión por las plataformas de internet. Además, nuestros hijos asisten a clases, juegan en línea con sus amigos, compramos lo que necesitamos y un larguísimo etcétera, que nos dice que la mayor conexión con el mundo exterior en el confinamiento la hemos hecho a través de internet.
Internet es el catalizador que está acelerando la entrada en la era mundial-informacional. Es un servicio que nació en el mundo universitario, sólo al principio fue financiado por presupuestos militares, pero se creó y ha funcionado siempre en el ámbito universitario. Gracias a este origen universitario, no de un país ni de una empresa ni de ninguna institución que quisiera hacer sólo un negocio con la red, sino de la universidad, que ha buscado el bien común, se ha conseguido poner de acuerdo en utilizar todos el mismo protocolo de comunicaciones, llamado TCP/IP y compartir redes telemáticas, es decir, yo te dejo pasar por mis cables si tú me dejas pasar por los tuyos. Sin estructuras jerárquicas, sin dueños, sin dinero a cobrar, solo con los acuerdos de las partes. Internet es un ejemplo de la nueva economía que nos llega, menos monetizada. Internet sólo tiene una institución que la regula, la Internet Society y su objetivo es que funcione sola, y lo ha hecho en el confinamiento a la perfección.
Dentro del seno de internet se han hecho algunos de los inventos más relevantes de las últimas décadas, como el correo electrónico, que se inventó para poner en relación de forma asíncrona, sin necesidad de que estén las dos partes simultáneamente, a los participantes en la creación de la red internet.
En internet todo es especial, incluso no sabemos qué significa la palabra “internet”, no es red internacional ni nada de eso. Ya hay algunos departamentos universitarios que se dedican a la arqueología de internet, es decir a investigar sobre cómo nació una red, creada por unos universitarios de California, la mayoría de ellos hippies. Entre lo que se investiga es quién llamó a esta red que ha tenido tres nombres, darpanet, arpanet y luego internet, pero este último nombre no sabemos ni quién lo inventó ni con qué sentido. Se ha descubierto que la primera vez que se tiene referencia escrita fue para designar una red intermodal, es decir que funciona por teléfono y por todo tipo de ondas y de cables, incluida la fibra óptica.
En suma, internet también merece un aplauso en el confinamiento, aunque sea virtual, por haber funcionado sin saturaciones, en situaciones de teletrabajo, videoconferencias y ocio muy intensivas y sin protestar ni quejarse, sólo dando servicio a los demás.
Internet es una gran desconocida, se define como una red de redes, es simplemente un acuerdo entre propietarios de redes para compartir sus recursos