El Gobierno consolida su relación con Ciudadanos de cara a la reconstrucción
El Gobierno está consolidando su relación con Cs de cara a la reconstrucción del país por la crisis del Covid-19, una situación que se escenificó ayer con la reunión de la vicepresidenta primera,
Carmen Calvo, y una delegación del partido, encabezada por Edmundo Bal, para avanzar en una desescalada segura.
La reunión, que se celebró en Moncloa durante dos horas, fue la primera presencial que mantiene el Ejecutivo con un partido político desde que entró en vigor el estado de alarma hace casi tres meses y puso de relieve el juego que el Gobierno quiere dar a Cs en el tablero de la geometría variable.
Y Ciudadanos, en esta nueva etapa dirigida por Inés Arrimadas, que se encuentra de baja por maternidad, está rentabilizando sus diez diputados reivindicándose como partido útil que solo se mueve por lo que es mejor para los españoles.
Desde el centro político y distanciado de ese escoramiento a la lida segura del estado de alarma, incluyendo mecanismos para reforzar el sistema de salud pública y protegerse ante posibles rebrotes de la pandemia sin necesidad de recurrir a la herramienta constitucional del estado de alarma.
Salieron satisfechos de este encuentro, que se repetirá en julio, valorando el compromiso del Ejecutivo con las medidas de desescalada pactadas con su partido: “Por ahora el Gobierno cumple”, aseguró el portavoz adjunto de los naranjas en el Congreso.
El Ejecutivo también está hablando con el resto de fuerzas políticas el respaldo al decreto de “nueva normalidad”, que se tiene que convalidar en el Congreso antes de un mes, y que, según explicó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha sido sometido a la consideración de las comunidades autónomas, cuyas aportaciones, ha asegurado, han sido recogidas en su mayor parte.
Calvo se réune con Bal en la primera cita presencial del Ejecutivo con un partido político desde que entró en vigor el estado de alarma