La Fiscalía considera a Trapero un autor directo de la sedición el 1-O
● Recta final del juicio al mayor de los Mossos ● El Constitucional no suspenderá las condenas de los líderes del ‘procés’
El fiscal Miguel Ángel Carballo aseguró ayer que la actuación del mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero el 1-O le sitúa en la “órbita directa” de la comisión del delito de sedición, al mismo nivel que los condenados por el procés, y desdeñó por inverosímil su coartada de que planease detener al ex presidente catalán Carles Puigdemont.
“La actuación de los Mossos impidió que se evitara el referéndum. Todo era subsidiario a impedir el referéndum. Se apreciaba en las instrucciones y actuación de los acusados. Todo era un deseo de quitar ganas y quitar fuerza a cualquier intervención en contra del 1O”, destacó el teniente fiscal de la Audiencia Nacional en la exposición de su informe definitivo tras modificar el pasado lunes su acusación de rebelión a sedición, de 11 a 10 años de cárcel.
Por otra parte, el Pleno del Tribunal Constitucional no tiene previsto suspender las condenas de los líderes independentistas catalanes mientras los magistrados resuelven sus recursos de amparo contra la sentencia del Tribunal Supremo.
Se trata de uno de los asuntos que el tribunal de garantías abordará en el pleno que arranca hoy y que previsiblemente avalará las devoluciones en caliente de inmigrantes cuando se cumplan dos requisitos, estos son que se ejecuten tras entradas masivas y con violencia, según informan a Efe fuentes jurídicas.
Antes de revisar este asunto, que podrá ir el miércoles o ya el jueves, el tribunal de garantías resolverá dos cuestiones planteadas por los líderes independentistas catalanes.
En primer lugar, los magistrados no accederán previsiblemente a la petición de suspender la ejecución de sus condenas en tanto en cuanto se estudian sus recursos contra la sentencia, como así habían reclamado los nueve condenados por sedición.
Según las fuentes, existe una doctrina consolidada del propio Tribunal Constitucional que dice que solo se suspenden temporalmente las condenas cuando las penas de prisión son inferiores a cinco años, lo que no es el caso, porque los líderes del procés cumplen entre 9 y 13 años, de manera que hay “pocas posibilidades” de que prospere porque es “un asunto con una postura clara”.