Más de ocho años hasta dictar la sentencia
En la reclamación patrimonial, la defensa de Torrijos señala las “importantes dilaciones” producidas en la causa, sobre todo en la fase de instrucción, cuya tramitación se prolongó en este órgano judicial durante más de siete años. Hasta la notificación de la sentencia, el 21 de junio de 2017, transcurrieron “ocho años, un mes y 24 días”.