CUALQUIER TIEMPO PASADO...
EN estos meses de forzoso confinamiento no han faltado los recuerdos de momentos singulares y de efemérides relevantes en clave recreativista. Han sido muchos los seguidores albiazules que han compartido en redes sociales ciertas joyas que mantenían guardadas y que han ayudado muy mucho a pasar el tiempo –especialmente, en la época más restrictiva del estado de alarma–, sacando a flote, por qué no reconocerlo, una gran parte de morriña.
Aquí somos muy fans –como se dice ahora– de gente como Rafael Martín, quien no falta a su cita, de manera diaria, para subrayar la infinidad de partidos jugados por el Decano del fútbol español, o de José Antonio Camacho, quien alberga una espectacular hemeroteca con innumerables encuentros del Recre. Camacho, una de esas personas –afortunadamente, cada vez hay más– que destierra los tópicos sobre falta de empatía y simpatía del Condado con los colores blanco y azul, nos ha deleitado con varias recopilaciones de goles, partidos, jugadores o momentos claves en la historia albiazul. Los que tenemos cierta edad hemos vuelto a revivir así instantes almacenados en privilegiados rincones de nuestra memoria que casi habían desaparecido: ha sido un gustazo volver a ver a Luzardo romper telarañas con derechazos imposibles, revivir las diabluras de Alzugaray y su zurda de oro, recordar a Márquez destilando clase, vibrar con goles de Ramón o Cumbreño o rememorar encuentros inolvidables como aquellos ante el Valencia o el Logroñés, la victoria en Copa ante el Real Madrid de la Quinta o ciertos duelos regionales.
En los últimos años, y con razón, nos tiramos de los pelos lamentándonos de esta durísima etapa que nos ha tocado vivir y que casi echa el telón de manera definitiva a un sentimiento que, de forma casi inexplicable, dice y representa tan fielmente a Huelva y su eterna lucha contra todo y contra todos; también contra nosotros mismos. Con todos esos recuerdos uno se da cuenta de cuánto hemos disfrutado, de cuántas cosas –¡hasta buenas!– hemos pasado siguiendo al viejo Recre. La clasificación histórica de Segunda División no ha dejado de poner nunca al Decano entre los primeros de la tabla. Como mínimo, la cara B de la élite nos pertenece. Gran parte de nuestra historia fuimos más importantes de lo que hoy creemos y de lo que hoy parece. Va siendo hora de recuperar el sitio.