Golpe histórico al narcotráfico
● Cuatrocientos agentes de Guardia Civil y Aduanas detienen a una veintena de personas tras treinta registros y una decena de embarcaciones intervenidas ● Las actuaciones para desmantelar narcosociedades se llevan a cabo en Huelva, Isla Cristina, Moguer,
Golpe histórico al narcotráfico en Huelva. La llamada operación Colón, emprendida ayer en la provincia por unos 400 agentes de la Guardia Civil y de Aduanas (todo un récord inédito de efectivos), finalizó su primera jornada de explotación con veinte detenidos, una decena de embarcaciones intervenidas y treinta registros llevados a cabo en domicilios, naves industriales y fincas rústicas de la capital, Isla Cristina, Moguer, Cartaya y Punta Umbría.
Bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción 3 de La Palma del Condado –que ha decretado el secreto de las actuaciones– y al amparo de la madrugada se inició esta última fase del dispositivo policial, en la que participaron el Grupo de Acción Rápida (GAR), el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON), el Servicio Marítimo, el Servicio Cinológico, el Servicio Aéreo, la Usecic o la Policía Judicial de Huelva, siempre con el respaldo de la Comandancia de la Guardia Civil onubense.
La operación Colón es el fruto de una ardua investigación desarrollada durante meses y que parte de la intervención de varios alijos de hachís en nuestro territorio.
Ayer no se incautó droga. Como ha podido saber Huelva Información, el objetivo eran los miembros de la escala de mando de varias narcosociedades que trabajan como una suerte de cooperativas independientes y que se alían de forma coordinada para introducir el estupefaciente de Marruecos por Huelva.
Aquello de la organización piramidal con un gran jefe en la cúspide está en desuso. Ahora suelen ser grupos especializados en una faceta concreta del narcotráfico a los que luego se les abona un porcentaje de los beneficios que reporte la venta de la droga en el mercado ilícito. Estamos en una nueva era.
La mayor parte de los arrestos de ayer tuvieron lugar en la capital. Uno de los más llamativos, por el revuelo que provocó la actuación policial entre los vecinos y por ser una figura conocida, fue el del presidente de Teletaxi Huelva, I.R., en su piso de la calle Fenicios, tal y como confirman las fuentes de este periódico.
La entrada a la vivienda se produjo en torno a las 5:00. Testigos presenciales pudieron ver al responsable de la cooperativa de taxis salir esposado del edificio. Los vecinos se llevaron un tremendo susto por las voces y los golpes que se oyeron a esas horas de la noche. Luego, hasta más allá del mediodía, los agentes se emplearon a fondo con el martillo y “reventaron la casa”, quizá en busca de algo de lo que sospecharan que el detenido se había desecho.
El portal de la calle Fenicios estuvo custodiado durante todas esas horas por la Benemérita. Mientras, el helicóptero del Servicio Aéreo sobrevolaba la zona.
En torno a las 10:00 en el polígono Tartessos de Huelva la Guardia Civil accedía a una nave de la calle B donde se hizo con una gran lancha neumática con cuatro motores y con otra pertrechada con dos. También se detuvo a una persona. Desde allí, el operativo se trasladó al polígono Miraval, aledaño al polígono Naviluz, donde los trabajadores de la zona mostraron su sorpresa
ante el espectacular despliegue policial.
Eran ya las 11:15 cuando miembros del GAR se dirigieron al portalón de una de las naves industriales ubicada junto al local de la Banda de Cornetas y Tambores del Nazareno y procedieron a tratar de tirarla abajo. No fue tarea fácil. Los narcos habían colocado una gran viga de hierro que resistió los persistentes envites del robusto ariete. Hubo que intentarlo con una maza hasta que finalmente se acabó abriendo la puerta de chapa como un abrelatas.
La secretaria judicial que acompañaba a la comitiva tomó nota de lo que había dentro de lo
cal: una narcolancha trimotora y un furgoneta de color blanco.
De la capital, a Isla Cristina. En la barriada Román Pérez, con las salinas de la localidad por testigo, más de una veintena de efectivos de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria se disponían a entrar en dos astilleros. Eran las 12:50 y la brisa marinera era lo único que ayudaba a combatir la intensidad del calor.
Los investigadores estiman que esta zona de la ría Carreras de Isla Cristina es el narcoembarcadero más potente de la provincia. Y que desde allí se botaban buena parte de las neumáticas que partían hacia Marruecos en busca del hachís.
En la primera de las naves, en cuya reja podía leerse “pago antes de la botadura”, se introdujeron los agentes y la comitiva judicial.
Allí permanecieron unos tres cuartos de hora. Se escuchaban golpes de martillo. Una embarcación con varios candados había levantado sospechas. La perra Self ie, experta en drogas del Servicio Cinológico, finalmente descartó que hubiera restos de estupefacientes en la zona.
Bajo el sol de justicia de las 13:26 la Usecic se preparaba para actuar ante el otro varadero, este con un anuncio de “precios anticrisis”. Esta vez tampoco hubo que reventar la puerta. La mujer y la hija del propietario –relacionado con asuntos de narcotráfico pero que no ha sido detenido por el momento– abrieron con llave las puertas que fueron necesarias.
La letrada de la Administración de Justicia del Instrucción 3 de La Palma charlaba con los investigadores, muchos de ellos encapuchados para ocultar su identidad de miradas indiscretas. Porque fueron varios los curiosos que se acercaron por la zona para ver qué ocurría, unos en bicicleta, otros en coche o furgoneta, a los que el Instituto Armado identificó por si las moscas.
Al acabar esta primera jornada de explotación de la operación Colón la cifra de detenidos se situaba en 20 personas. Pero no se descarta que el número sea mucho más abultado cuando se dé por finiquitada, puesto que se prevén varios días más de intervenciones.
Habrá entonces que hacer balance de esta operación, la más ambiciosa de Aduanas y la Guardia Civil en Huelva en lo que a movilización de efectivos se refiere desde la histórica operación Pitón de 1992.
En Isla se hallaba el narcoembarcadero desde el que partían las neumáticas