El supervisor insiste en subir el IVA y eliminar deducciones cuando el país supere la crisis
Una vez superada la crisis, la entidad insiste en reclamar una estrategia de crecimiento integral a medio plazo, ambiciosa y sustentada en amplios consensos, cuyo diseño considera urgente. Para reducir el déficit aboga por un plan plurianual que vincule a todas las administraciones y para aumentar el margen fiscal incide en redefinir la cesta de impuestos, limitando los tipos reducidos de IVA (es decir, aumentando los tipos más bajos) y el elevado nivel de beneficios fiscales a través de deducciones, así como mejorando la eficiencia del gasto. En su informe anual, la autoridad monetaria indica que la recaudación impositiva en España, incluidos los ingresos por cotizaciones sociales, es inferior a la del promedio de la zona euro en unos dos puntos porcentuales del PIB, lo que implica que podría recaudar más de 20.000 millones de euros adicionales, con el objetivo de rebajar la deuda al 100% del PIB en un plazo de diez años.
Sobre las figuras impositivas en tramitación (impuestos digital y financiero) dice que sería conveniente que se coordinaran a nivel internacional, en un contexto en el que algunas bases imponibles pueden desplazarse con una relativa facilidad entre jurisdicciones.
Para el Banco de España el bajo crecimiento de la productividad es el principal factor determinante del modesto crecimien
to potencial de la economía española, lo que se explica por el reducido tamaño de las empresas y por menores niveles promedio de capital humano y de capital tecnológico que otras economías de nuestro entorno. Las trabas a la unidad de mercado y la regulación que obliga a las empresas de más de 50 empleados a constituir un comité de empresa, a pagar el IVA con una frecuencia mensual, a no poder presentar las cuentas en formato abreviado o a contratar a un auditor de cuentas conduce a un número anormalmente elevado de empresas justo por debajo de dicho umbral.