El Infanta Elena advierte de los peligros del sol para la piel
Hay que tener mucho cuidado en edades tempranas porque la radiación solar se acumula
La Unidad de Dermatología del Hospital Infanta Elena ha incidido en la importancia que tiene el cuidado la piel frente al sol, sobre todo ahora que las playas vuelven a estar llenas de gente y tras haber pasado un gran periodo de tiempo confinados. El objetivo de este recordatorio radica en poner freno al incremento en la aparición del cáncer de piel que se viene experimentando en los últimos años, sobre todo del melanoma. Se trata de uno de los cánceres más agresivos, cuya frecuencia se ha multiplicado extraordinariamente en nuestro país, con más de 6.000 nuevos casos detectados cada año y cuyo factor de riesgo fundamental está directamente relacionado con los efectos nocivos del sol.
Este mensaje va dirigido a la población general, ya que el cáncer de piel puede afectar a todas las personas y, si bien resulta más frecuente en personas mayores de 55 años, es en los primeros años de la vida cuando más cuidado hay que tener ya que la cantidad de radiación solar que la piel recibe a lo largo de la vida se acumula, en muchos de los casos, pudiendo llegar a generar una lesión cancerosa 20 o 30 años después.
Desde la Unidad de Dermatología se está trabajando intensamente en la detección precoz de este tipo de lesiones y, para ello, se mantiene una alta actividad dentro del programa de teledermatología que están desarrollando el Infanta Elena y los Distritos Sanitarios Huelva-Costa y Condado-Campiña, que permite agilizar la asistencia acortando los tiempos de espera del paciente. Una iniciativa que aparición, por lo que desde la Unidad de Dermatología se quiere poner especial atención en el abordaje de una serie de medidas a lo largo de la vida que, no por ser conocidas, dejan de resultar más efectivas y, en algunos casos, menos practicadas, sobre todo en ciertos rangos de edad. Mucho más en este año, en el que la piel ha estado menos expuesta a los rayos del sol a causa del confinamiento y, por lo tanto, se encuentra más vulnerable a los efectos del sol.
Por ello, desaconsejan totalmente la exposición solar excesiva y animan a evitar las horas centrales del día. Recuerdan que deben utilizarse cremas fotoprotectoras aplicadas media hora antes de situarse bajo el sol y que deben extenderse sobre la piel bien seca y en cantidad suficiente, repitiendo la aplicación cada dos horas y sin olvidar ciertas zonas de la piel como las orejas, los labios, el cuello y el dorso de los pies. Este año, los profesionales de la Unidad quieren hacer especial hincapié en el uso de las lociones hidroalcohólicas y en el especial cuidado que se debe mantener si se está tomando el sol, ya que puede incrementar el riesgo de sufrir quemaduras.
Precauciones que se deberán tomar aunque el día esté nublado y sin olvidar que el agua, la arena y el césped en las piscinas, sobre todo si está húmedo, reflejan la radiación solar y potencian sus efectos negativos. Además, es conveniente también la utilización de gorros, gafas de sol y ropa adecuada. En el caso de los niños y adolescentes, es necesaria también cierta protección física, considerada como la más eficiente, como una camiseta que se pueda mojar, además de gorra y gafas.
También resulta importante enseñar a la población a detectar esos cambios en la piel que pueden dar lugar a una sospecha fundada.
En estos casos, los dermatólogos aconsejan el método Abcde para estudiar las posibles lesiones. Hay que comprobar la Asimetría, cuando el contorno de la lesión o lunar de una mitad no es igual al otro; los Bordes, en el caso de que muestren un aspecto desigual, borroso o irregular; el Color, si presentan distintas tonalidades y no muestra un tono uniforme; el Diámetro, cuando superan los 6 milímetros de ancho, y la Evolución, si se aprecian cambios en la fisonomía del mismo.