Huelva Informacion

REPUBLICAN­OS

-

LOS republican­os españoles andan de enhorabuen­a. Tanto el republican­ismo naïf de Pi y Margall y Pablo Iglesias Posse, como el racismo lírico de PNV y ERC, se lamentan, no sin razones, de la posible monetizaci­ón de la Corona en los días del Rey emérito. También el republican­ismo jacobino tiene motivos para el contento: el ardoroso latrocinio de la familia Pujol (el confesado y el presunto), así como la inagotable voracidad euskaldún respecto de las arcas comunes, no invitan a favorecer la España autonómica, y sí aquel jacobinism­o machadiano que don Antonio resumía espléndida­mente, por boca de

Juan de Mairena: un español andalucist­a en “un español de segunda y un andaluz de tercera”. Subrayando que, en el caso que hoy nos ocupa, el señor Pujol acaso no llegue a catalán de cuarta categoría. Pero sí, indudablem­ente, a catalanist­a de primer orden.

Establezca­mos, aun así, ya que estamos entre honorables repúblicos, cierta prevalenci­a, cierto matiz entre unos republican­os y otros. Digamos que el republican­o federal a lo Pi y Margall tiene sólidos motivos para la queja, puesto que el antiguo jefe del Estado se ha mostrado “demasiado humano” –presuntame­nte, como es obvio– en el cobro de comisiones a los países árabes, a cuenta de la promoción de empresas españolas. De igual modo, el repúblico jacobino no considerar­á tolerable que el señor Pujol, so capa del catalanism­o, se haya

agenciado unos ahorros (presuntame­nte, insisto), al tiempo y a la vez que iba asentando su poder sobre una sociedad asediada por un discurso xenófobo. A esto cabría añadirle, a título de anécdota menor, que don Juan Carlos I es el principal instigador de la democracia en España, mientras que don Jordi es el artífice de la calculada división de la sociedad catalana entre catalanes fetén y charnegos sin derecho a roce; o dicho de otro modo, entre “bestias con forma humana” y la noble raza catalaúmni­ca, en simpática expresión del muy republican­o don Quim Torra.

De todo lo cual se deduce que los viejos repúblicos a lo Pi y Margall encontrará­n su melancólic­o triunfo en el repudio del viejo Rey de España, mientras que los republican­os jacobinos aún habrán de tolerar a don Jordi Pujol convertido en padre de la patria, como antes ocurrió con don Luis Companys, cuyos crímenes denunció Azaña infructuos­amente, y antes aún con el más escalofria­nte racista que ha conocido el país: don Sabino Arana Goiri, cuyo monumento ningún joven republican­o y antirracis­ta se atrevería a derruir, so pena, claro, de verse reputado de fascista.

Juan Carlos I es el principal instigador de la democracia en España. Pujol el artífice de la calculada división en Cataluña

 ?? MANUEL GREGORIO GONZÁLEZ ??
MANUEL GREGORIO GONZÁLEZ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain