Agradecimiento a los sanitarios del Hospital Juan Ramón Jiménez
El pasado 5 de noviembre ingresé en el hospital Juan Ramón Jiménez con una neumonía bacteriana causada por Covid-19. Pasé tres días en planta, aislado y solo, lejos de mi familia, con la sensación más angustiosa que jamás había vivido en toda mi vida, esa sensación de ahogo. Pasan los días y ves como nada te alivia. Me tocó pasar 17 días en la UCI, de los cuales ocho los pasé con respirador artificial, entubado y boca abajo, viendo como mi vida se apagaba poco a poco en ese pulso con la vida, una tortura que los médicos, junto con las enfermeras y auxiliares vivieron conmigo, intentando remontar mi vida y la única opción que tenía era esperar. Esperar para arrancar una nueva vida con unos pulmones y cuidados por el personal sanitario. Esas maravillosas personas me cuidaron, me hablaban y me motivaron a seguir adelante, me acariciaban el rostro con la dulzura de alguien de su familia. Recuerdo con cariño como se preocupaban e interesaban en saber cómo me sentía en cada momento del día y la noche; recuerdo esa enfermera que aún así, sin poder beber agua, me daba para calmar mi sed, o a esa otra que se pasaba la noche pegada a mi cama cuidándome.
Al fin logramos ganar la batalla y ellos tan victoriosos y llenos de alegría como si ellos mismo volvieran a la vida. Ahora que estoy en casa con mi familia, queremos agradeceros a todo el personal sanitario, en especial al de la Unidad de Cuidados Intensivos, auténticos héroes, sí, héroes porque perfilan un bienestar a otra persona con el fin de mejorar la vida física y mental. Son artistas que dibujan sonrisas a personas con enfermedades, auténticos ángeles que te dan el calor que necesitas en esa habitación tan fría, los que te llaman por tu nombre para no perder la cercanía, para así crear una conexión que jamás se romperá.
Mi familia y yo nos hemos dado cuenta de la gran suerte que hemos tenido al contar con tan grande equipo de profesionales, pero sobre todo, de seres humanos que nos apoyaron en todo momento, aunque las noticias a veces no eran tan buenas. El sentir de vuestro calor, vuestra cercanía nos dieron fuerzas para seguir adelante.
Por eso os dedico unas palabras de agradecimiento que hace extensible a todo el equipo sanitario del hospital Juan Ramón Jiménez, en especial a todo el equipo de la UCI. Sólo me queda agradeceros todo lo que habéis hecho por mí. Estaré eternamente agradecido. Os llevaré siempre en mi corazón. Antonio Cumbreras Romero (Huelva)